Sarah Ferguson se sincera sobre su cáncer y lanza un rotundo consejo: "Marca la diferencia entre la vida y la muerte"

Sarah Ferguson (64) no atraviesa su mejor momento. La exmujer del príncipe Andrés de York (64) fue diagnosticada de un cáncer de mama el pasado verano y, tras ser intervenida, ahora padece uno de piel. Por ello, ha destacado la importancia de someterse a chequeos de salud, pues pueden marcar "la diferencia entre la vida y la muerte".

En la Semana de Acción para la Prevención del Cáncer 2024, que se celebra en Reino Unido entre el 19 y el 25 de febrero, la que fuera nuera de Isabel II ha explicado en una publicación de Instagram que se siente con la obligación de llamar a la concienciación sobre esta enfermedad.

"Me gustaría pediros a todos que cumplierais con vuestros chequeos de salud. Estoy decidida a hacer todo lo que pueda para ayudar a crear conciencia compartiendo mi experiencia", ha dicho, recordando que le diagnosticaron el pasado año "cáncer de mama y melanoma, una forma agresiva de cáncer de piel".

"Este año, y si no hubiera sido por la diligencia y cuidado de mis médicos, mi situación podría haber sido mucho peor", ha reconocido, agradeciendo que, pese a la ajetreada agenda de los últimos meses, conoció a tiempo la realidad sobre su estado de salud.

"Pospuse mi mamografía rutinaria, pero mi hermana me convenció de ir". "Después de someterme a una mastectomía y reconstrucción, sólo podía esperar estar a salvo, por lo que un nuevo diagnóstico de cáncer de piel fue un shock", ha añadido la madre de las princesas Beatriz (35) y Eugenia de York (33).

Estas palabras llegan en un momento delicado para la familia real británica, que está pendiente de la salud de Carlos III y Kate Middleton. Mientras se mantiene cierto hermetismo con respecto a su situación, el monarca asistió el pasado domingo a una tradicional misa en la Iglesia de Santa María Magdalena, en Sandringham, con Camilla. La esposa del príncipe Guillermo se encuentra en casa recuperándose de un largo periodo hospitalizada.