Los hijos de la infanta Pilar venden su casa madrileña de Puerta de Hierro a un amigo del Rey

Hace cuatro años que murió la infanta Pilar. Falleció el 8 de enero de 2020, a los 83 años, pocas semanas antes de que estallara la pandemia de la Covid. La duquesa de Badajoz compartió con su marido, Luis Gómez-Acebo, unos años muy felices en su casa de Puerta de Hierro, en Madrid. La misma que ahora han vendido sus hijos por tres millones de euros. Lo publica El Confidencial.

En esa propiedad, Pilar, la hermana mayor de don Juan Carlos I, recibió una despedida muy familiar e íntima. Allí se instaló la capilla ardiente, donde todos los Borbón se acercaron a darle el último adiós. La casa, en la famosa urbanización residencial donde vive Isabel Preysler, se construyó allá por los años sesenta en la parcela que compraron entonces la infanta y su marido.

Una preciosa vivienda de 600 metros construidos con jardín. Allí fue donde la infanta y su marido, el que fuera el gran amor de su vida, criaron a sus cinco hijos: Juan, Fernando, Bruno, Beltrán y Simoneta. Durante estos años, la propiedad se mantuvo cerrada, con las persianas bajadas a cal y canto y el jardín sin podar. Sin embargo, un contrato de venta de los herederos ha cambiado el futuro de esta casa, que era la joya de la corona de la cartera inmobiliaria de la familia. Tal y como publica el digital, la venta se ha cerrado por tres millones de euros y los nuevos propietarios son Ricardo Fuster, hermano de Álvaro, amigo de Felipe VI, y Mónica Sánchez-Navarro. Los Fuster iban con don Felipe al colegio de Los Rosales, en Madrid.

No es esta la única propiedad de los Gómez-Acebo Borbón. También contaban con los pisos de Velázquez y de la calle Mayor, en Madrid, y las viviendas en Calviá, en la isla de Mallorca. Los herederos han ido vendiendo los inmuebles. La propia Simoneta compró a sus hermanos la casa de Mallorca, según publica el medio.