Casas Reales
¿Por qué el príncipe Harry viajó tan rápido para visitar a su padre?
- Su relación con Guillermo está encallada y la distancia entre los dos hermanos se ha cronificado. No se prevé que haya reencuentro entre ellos
- El príncipe Guillermo no quiere ver a su hermano Harry: Estoy centrado en cosas más importantes
Informalia
La presencia de Harry en Londres siempre despierta recelos en los medios más críticos con el príncipe. El duque de Sussex, que se subió a un avión de British Airways nada más hacerse público el anuncio del cáncer del rey Carlos III, aterrizó en suelo británico este martes 6 de febrero y se dirigió a Clarence House. 45 minutos duró el reencuentro entre padre e hijo. Un viaje exprés que ha llamado la atención de algunos diarios, como The Daily Telegraph que habla de "la carrera" del príncipe para ver al monarca.
Carlos, en pleno tratamiento de cáncer, se desplaza en helicóptero desde Sandringham, donde ha fijado su cuartel general, hasta Londres. Después de su encuentro con su hijo Harry, que tuvo lugar en Clarence House, el monarca de marchó de vuelta a su casa. Son dos y media de viaje si el Rey fuera en un coche.
Dos escollos en Londres
Además, había dos escollos para el duque de Sussex a su llegada a Reino Unido: cuál sería su alojamiento en la City y su reunión con Guillermo. De momento, el príncipe de Gales le ha dado plantón. Después de activar el Megxit, dejar sus funciones públicas y mudarse a Estados Unidos, la logística del alojamiento de Harry en Londres siempre ocasiona ruido mediático. Al final, ha optado por un hotel de lujo, tal y como publica Daily Mail, y ha evitado Frogmore Cottage, en Windsor, residencia oficial de los Windsor que se encuentra vacía y que fue la última que se asignó a los Sussex antes de su marcha, en marzo de 2020.
En cuanto a su relación con Guillermo, la situación está encallada. Esta distancia entre los dos hermanos se ha cronificado. El platón del heredero a Harry y su rotundo "Tengo cosas más importantes que hacer", según deslizó su entorno, parece una declaración de intenciones. La prensa especula con la posibilidad de que el duque se marche de vuelta a Los Ángeles y esa reunión no se produzca.
La situación familiar, personal y laboral no puede ser más compleja para Guillermo. El príncipe está volcado en la recuperación de su mujer, Kate, de 42 años, operada de una cirugía abdominal; y en el cuidado de sus tres hijos. Un trabajo que debe conciliar con su agenda oficial y con la sustitución de su padre en los actos públicos. Carlos, apartado de sus compromisos públicos para centrarse en su tratamiento del cáncer por prescripción médica, se apoya en dos figuras para representarle: su hijo heredero y su mujer, la reina Camilla. El príncipe retomará su trabajo este viernes 9 y asistirá a la gala benéfica anual de la London's Air Ambulance, una asociación solidaria que recauda fondos para mejorar los servicios médicos aéreos de urgencia.