La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin firman el divorcio ante notario, en secreto y de mutuo acuerdo

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han firmado su divorcio de mutuo acuerdo y ante notario. El divorcio notarial fue introducido en el año 2015 por la Ley de Jurisdicción Voluntaria, y es la vía más rápida para poner fin a la unión matrimonial. Han pasado más de 26 años desde aquel 4 de octubre de 1997, cuando Barcelona se engalanó y ante Reyes su hija pequeña se vistió de novia enamorada para casarse con el apuesto deportista. Pero la hija pequeña del emérito y de doña Sofía han puesto fin a su matrimonio. Tal y como se le escapó a su hermana la infanta Elena y pudimos escuchar, lo hicieron a principios de enero, si bien a finales del pasado año ya estaba todo hecho y solo faltaba la firma. Cristina y Urdangarin firmarán su divorcio "en cuestión de semanas": la conversación secreta, rezaba nuestro titular.

De hecho, ahora la revista Hola confirma que pusieron fin a su matrimonio a finales de diciembre, antes de que Cristina viajara a Abu Dabi para asistir al 86 cumpleaños del Rey Juan Carlos. No obstante, su separación estaba anunciada desde que el lunes 24 de enero de 2022, hace ahora dos años, se desveló que su divorcio tardaría.

Como ya avanzamos hace meses desde Informalia, la infanta y el ex jugador de balonmano tuvieron claro desde el principio que esperarían a que su hija Irene alcanzara la mayoría de edad para formalizar el final de su unión. Ocurrió el 5 de junio de 2023. Al no haber hijos menores, ya no tenían que pasar por un juzgado ni llegar a un convenio expreso de guardia y custodia.

El acuerdo definitivo llegó en diciembre, después de que la infanta Elena desvelara sin querer, como contamos en exclusiva, que estaba todo hecho y era inminente el final: en diciembre, pusieron fin a su vínculo matrimonial si bien el semanario de cabecera de esa parte de la familia Borbón no descarta que se cerrara la firma a principios de 2024, como decíamos, antes de que doña Cristina viajara a Abu Dabi con sus hijos Pablo e Irene para asistir al cumpleaños del Rey don Juan Carlos. Es falso, como se publicó, que decidieran divorciarse en Ginebra: el procedimiento ha sido en Barcelona, donde se casaron y vivieron a mayor parte de su matrimonio y han nacido todos sus hijos.

El momento de divorcio

La infanta y el padre de sus hijos acudieron juntos, sin los niños, y con su abogado de familia a una notaría de Barcelona, según relata Hola este miércoles. Previamente, y aunque no estuvieran presentes en la firma, Juan, Pablo, Miguel e Irene tuvieron que prestar consentimiento a las medidas tomadas que afectan a sus vidas. La ley no exige presencia de los hijos, si bien estuvieron representados por un apoderado para dar su consentimiento. Se exigió solo la presencia de Cristina e Iñaki, a la vez, para firmar la escritura, como obliga la ley para todos cónyuges. Presentaron el convenio regulador, cuyo contenido mínimo está señalado en el artículo 90 del Código Civil y se incluye en la escritura de divorcio.