El comportamiento "incoherente" del príncipe Andrés que preocupa en el núcleo duro de palacio
- Carlos de Inglaterra no cedido ni un milímetro con su hermano. No ha mostrado ni la más mínima debilidad ante el duque de York
Informalia
El príncipe Andrés no levanta cabeza. Invisibilizado y en el ostracismo por su conexión con el pedófilo condenado Jeffrey Epstein, hallado muerto en prisión en 2019, el hermano de Carlos III no tiene vida pública. Sin títulos y despojado de honores militares por su propia madre, Isabel II, Andrés presenta un problema real para el monarca. De hecho, subraya Daily Record, tabloide escocés con sede en Glasgow, que el comportamiento "incoherente" del príncipe, según ha revelado un funcionario, ha despertado en los últimos días preocupación en el entorno familiar de The Firm.
Desde su subida al Trono, en septiembre de 2022, Carlos de Inglaterra mantiene el cerrojazo que impuso la Reina a Andrés. Y eso que la monarca, en el funeral de Enrique de Edimburgo, se dejó acompañar ante el mundo por el que fuera su hijo preferido. Un gesto de favoritismo que fue interpretado como el perdón público de la Reina a Andrés.
Más duro es Carlos, que no cedido ni un milímetro con su hermano. No ha mostrado ni la más mínima debilidad ante un hombre, Andrés, que se zafó de sentarse en el banquillo tras un acuerdo millonario con la mujer que le acusaba de haber subrido abusos sexuales cuando ella era menor de edad. El caso Virgina Giuffre y la oscura amistad con el magnate millonario Epstein, artífice de la red de tráfico sexual de menores, se convirtieron en un infierno para Andrés.
Ahora que los papeles de Epstein han visto la luz por orden del juez, el caso del tráfico de niñas ha vuelto a los titulares. La pesadilla se reaviva y el comportamiento "incoherente" del príncipe ha hecho saltar las alarmas en el núcleo más duro del palacio. Carlos debe encontrar un encaje en la familia para el duque de York. Aseguran desde el mencionado medio que el exilio no sería una opción por temor al ruido que puede generar su sola presencia. Es decir, vaya donde vaya, resida donde resida, Andrés representa un problema para la Casa.
Esta preocupación real para el monarca, que también recoge el analista real del Daily Mail Robert Hardman en su nuevo libro, Carlos III: Nuevo rey, nueva corte. The Inside Story, supone una batalla más que lidiar que se suma a la de su hijo Harry. La distancia entre padre e hijo es cada vez más grande.