Los hijos de Pilar de Borbón no han vendido la mansión familiar de Puerta de Hierro cuatro años después de la muerte de su madre
Martín Alegre
A punto de acabar el año 2023, y en contra de lo que publicaron algunos medios, los cinco hijos de la infanta doña Pilar de Borbón, Simoneta, Bruno, Juan, Luis y Fernando, no han conseguido vender la casa de su madre en Puerta de Hierro. Una vivienda valorada en unos tres millones de euros.
En mayo se cumplirán cuatro años desde que, como adelantamos en primicia, los sobrinos de don Juan Carlos pusieran a la venta la mansión, que cuenta con mil metros cuadrados construidos, repartidos en tres plantas, con una arquitectura clásica, propia de uno de los entornos favoritos de la aristocracia y la gente adinerada, establecida en ese entorno elegante y elitista a partir de los años 50 y 60 del siglo pasado.
Hoy día, viven en la urbanización con más solera de la capital, Isabel Preylser, José Hidalgo, propietario de Air Europa, así como algunos de sus hijos. También están allí ubicadas varias residencias de embajadores acreditados en España. Fue también Puerta de Hierro la zona de Madrid elegida por don Juan de Borbón y su esposa doña María de las Mercedes, condes de Barcelona, para fijar su residencia al regreso del largo exilio vivido por la Familia Real en Portugal.
Los domingos, la duquesa de Badajoz, una gran cocinera, y su marido, reunían allí a sus padres y el rey don Juan Carlos iba a menudo a almorzar a la casa de su hermana mayor, que también era su confidente y consejera. Doña Pilar y su esposo Luis Gómez-Acebo vivieron con sus hijos en Puerta de Hierro y doña Pilar, ya viuda, permaneció en ella hasta su muerte en enero de 2020.
Lea también: Muere la infanta Pilar, hermana del rey Juan Carlos, a los 83 años
Desde entonces, a sus hijos les cuesta un dineral el mantenimiento mínimo de la casa familiar que, por otra parte, necesitaría una buena reforma para el próximo inquilino que la compre. En cambio, el enorme jardín de 2.400 metros cuadrados y la piscina están muy bien atendidos por el mismo personal que se ocupaba de ellos en vida de la infanta. Este mantenimiento supone un gasto importante, costoso de asumir por los herederos. En alguna ocasión, los hijos y nietos de doña Pilar han celebrado en la mansión de sus padres, fiestas de cumpleaños donde se ha reunido de nuevo la familia. Hay ofertas de compra pero, a día, no se ha cerrado todavía ningún acuerdo de venta. de hoy, el mercado inmobiliario de lujo, se concentra más bien en La Moraleja o la Finca, en Pozuelo de Alarcón.