Casas Reales
La gran vitalidad de la princesa Irene, hermana de doña Sofía, y la verdad sobre el estado de salud
Martín Alegre
Sus sobrinos Elena, Cristina y Felipe la llaman Tía Pecu, abreviatura de peculiar. La vida de la princesa Irene de Grecia fue diferente a la de sus hermanos desde el inicio. Sofía y Constantino nacieron en Atenas, pero ella nació en Sudáfrica, durante el exilio de la familia por la invasión de las fuerzas del eje en Grecia. Fue una joven apasionada de la música y la arqueología.
Se ha hablado de forma alarmante sobre el estado de salud de la hermana pequeña de la reina Sofía, con quien vive desde hace años en el palacio de la Zarzuela. Algunos medios llegaron a dudar de la "capacidad cognitiva" de doña Irene, de 81 años, y hablaban de la gran preocupación de sus familiares ante la gravedad de la situación. La hija menor de los reyes Pablo y Federica de Grecia es la persona más cercana a la reina emérita, su mejor compañía, desde el alejamiento sentimental y físico de don Juan Carlos y quien comparte con ella todas sus vivencias familiares, incluso las largas y solitarias estancias veraniegas en Mallorca de la madre de Felipe VI.
Fuentes cercanas a la Familia Real desmintieron esas especulaciones, asegurando que la princesa padecía los achaques propios de su edad, sobre todo después de haber superado un cáncer, pero estaba bien y hacía una vida bastante normal. Y así pudimos comprobarlo hace solo una semana, cuando Irene acompañó a doña Sofía, una vez más, a la entrega del Premio BMW de Pintura en el Teatro Real.
Este martes podemos confirmar el buen estado de salud de la hermana de la reina, a la que hemos visto almorzando en un restaurante de Madrid junto a Sonia Catris, la directora de la fundación "Mundo en Armonía", creada por Irene en 1986 para ayudar a gente necesitada en la India, donde la reina Federica pasaba largas temporadas con su hija soltera, descansando, meditando y recibiendo las enseñanzas de un respetado santón hindú. Cuando en 1981 la reina Federica de Hannover, su madre, murió, la tía Pecu se trasladó a Madrid y se instaló en el Palacio de la Zarzuela, y desde entonces vive a caballo entre España, Grecia e India.
En 2002 le diagnosticaron un cáncer de mama y su hermana mandó instalar una zona dedicada a sus cuidados y atenciones médicas. "Ella se sentaba en un sillón en la habitación para hacerme compañía y a la vez estudiaba sus papeles y ponía al día la agenda. Cuidó de mí en cada momento durante aquellos meses", contó la princesa en una entrevista.
Este martes, a la mesa del restaurante "La Parrilla del Barril", en la calle San Agustín, se sentaban también otra amiga y el empresario Diego Hidalgo, muy amigo del rey Juan Carlos y conocido benefactor, y uno de los fundadores del grupo Prisa.
La oficina de "Mundo en Armonía", donde tiene su despacho la princesa, está muy cerca del restaurante, y la hermana del fallecido rey Constantino hizo el camino a pie, y también regresó andando a su trabajo después del almuerzo.
Según cuentan otros comensales cercanos, Irene que es vegetariana, comió un suculento plato de arroz, estuvo muy comunicativa y sonriente durante toda la comida y dio la impresión de haberlo pasado muy bien.
Desde el fallecimiento de su hermano Constantino, el pasado 10 de enero, la princesa viaja menos a Grecia, aunque sigue visitando la India, donde estuvo hacer pocos meses, una vida muy activa que echa por tierra las alarmas sobre su salud. La muerte de Constantino de Grecia hace menos de un año unió más si cabe a doña Sofía y a Irene, que han visitado juntas a su cuñada, la viuda de su hermano, Ana María de Grecia, hermana de Margarita de Dinamarca.