Casas Reales

La soldado Leonor de Borbón jura la Bandera ante la máxima emoción de los Reyes


    Ana Gómez Viñas

    Intensos y rapidísimos primeros pasos para la dama cadete Leonor de Borbón. Le ha llegado el momento de jurar la bandera en Zaragoza. Con un beso y una promesa ante la insignia, la heredera se compromete a dar la vida por España aun a costa de su propia vida. Es la fórmula de un juramento que va cargado de simbolismo por su compromiso con el orden constitucional. Ha tenido lugar este sábado 7 de octubre a las 12:00 de la mañana en el patio de armas de la Academia General Militar, bajo la presidencia de sus padres, Felipe VI y doña Letizia. A partir de este momento, la soldado Borbón se integra en el segundo curso de La General.

    Como futura jefa del Estado y futuro mando supremo de las Fuerzas Armadas, Leonor ha sido la primera en hacer la jura. Ha portado el traje de gala del Ejército de Tierra, con pantalón rojo, chaqueta tipo casaca en azul marino con doble fila de botones y sombrero ros (un casco militar de fieltro muy ligero) con una pluma de color rojo, distintivo para los alumnos y alumnas de primer curso. Sus padres no le quitaban ojo. Iba con un paso muy firme. En un gesto muy ensayado se ha quitado el sombrero y ha besado la insignia, la misma que besó su padre y también su abuelo don Juan.

    Leonor ha jurado con sus 410 compañeros y compañeros de promoción. A diferencia de la jura de su padre, el 11 de octubre de 1985, que se celebró de forma individual y en solitario. La secuencia ha sido la siguiente: el General Director de la Academia, Manuel López, se ha dirigido a los caballeros y damas cadetes y alféreces cadetes ante la Bandera: "¿Juráis por Dios o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?". Después, al unísono y de manera enérgica, la Princesa y sus compañeros han respondido: "Sí, lo juramos".

    En este acto, el Rey ha lucido el uniforme de general del Ejército de Tierra. Uno de los momentos más esperados, tanto para el monarca como para su hija, ha sido la revista de la tropas. Al comenzar la ceremonia, tras el himno nacional y las 21 salvas de ordenanza, el jefe del Estado ha revistado las fuerzas presentes. En un instante, y por primera vez, ha pasado justo por delante de donde se encontraba su hija en formación.

    Un tradicional vino español 

    El acto se ha cerrado con la marcha de los cadetes, en fila de a tres, bajo el arco formado por el sable y la propia bandera, como señal de que la Patria ha aceptado su juramento. Después, el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, la interpretación del himno de la Academia General Militar y desfile de las Unidades de cadetes. Tras este día histórico para la Princesa, sus padres, Felipe VI y Letizia, junto al resto de familiares de los alumnos y alumnas, se han reunido en un ágape en el que se ha servido un tradicional vino español.