Casas Reales
Victoria agridulce para Harry: admiten su demanda contra los tabloides de Murdoch, pero desestiman parte de ella
Informalia
El príncipe Harry podrá llevar a juicio a los tabloides británicos del magnate Rupert Murdoch, según dictaminó este jueves el Tribunal Superior de Londres, al considerar que obtuvieron información sobre él y su familia por vías ilegales. No obstante, es una decisión agridulce para el marido de Meghan Markle, pues han desestimado una parte de su demanda.
Concretamente, el juez Timothy Fancourt rechazó sus alegaciones de que había sufrido 'pinchazos' telefónicos por parte de los editores de The Sun y el ya desaparecido News of the World como parte del "acuerdo secreto" al que, según él, habían llegado miembros del Palacio de Buckingham y ejecutivos de la empresa de noticias del empresario australiano, News Group Newspapers (NGN).
El pasado mes de abril, NGN pidió al juez que desestimara la denuncia del duque de Sussex argumentando que había pasado mucho tiempo. El letrado falló a su favor en base a que el hermano del príncipe Guillermo era "suficientemente consciente" de las supuestas escuchas telefónicas ilegales y no demandó antes. Sin embargo, dijo que le permitiría seguir adelante con otras reclamaciones de "intromisiones ilegales", como el uso de detectives privados para espiarle.
"Estoy convencido de que no hay ninguna posibilidad razonable de que el duque demuestre en el juicio que no sabía y no podía con diligencia razonable haber descubierto hechos que demostraran que tenía una reclamación válida por interceptación de su buzón de voz en relación con News of the World y The Sun. Podría haber averiguado fácilmente haciendo averiguaciones básicas que era probable que tuviera una reclamación similar en relación con los artículos publicados por The Sun", ha dicho el juez Fancourt en su sentencia.
En una vista celebrado en Londres hace unos días, los abogados de Harry aseguraron que tienen pruebas que respaldan la existencia de ese "acuerdo secreto" antes mencionado, incluidos correos electrónicos que se intercambiaban personal del grupo de comunicación de Murdoch con Palacio entre 2017 y 2018. El hijo pequeño de Diana de Gales cree que pretendían evitar que los royals se sentaran en el banquillo de los testigos para escuchar mensajes de voz "vergonzosos" interceptados por periodistas.