Letizia deslumbra con su new look de inspiración Hollywood en la Galería de las Colecciones Reales

Llega tarde, pero llega. Un mes después de su apertura al público, se celebra la inauguración oficial de la Galería de las Colecciones Reales en Madrid. Presiden los reyes Felipe VI y Letizia. El presidente de Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha llegado diez minutos antes que el monarca y su esposa. Los medios de prensa pasamos el control de acreditaciones a las 18:00. Hacía un calor que abrasaba. Tocaba esperar.

Don Felipe y doña Letizia han hecho su llegada pasadas las 19:00. Es su visita institucional al gran tesoro de la historia de España que Patrimonio Nacional muestra con todo su lustre y esplendor. La apertura se ha pospuesto hasta después de las elecciones del 23-J porque en campaña electoral no se inaugura nada. Ha sido este martes 25 de julio, día de Santiago, en el mega anexo al Palacio Real de Madrid. Un inmenso contenedor de color blanco que se asoma al río Manzanares, proyectado por los arquitectos Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón. Es el acontecimiento cultural y museístico más importante de España de la última década. Este es el escenario y este es el look de la Reina.

Con este trasfondo y la resaca del 23-J, don Felipe y doña Letizia han visitado la Galería. Con una agenda marcada esta semana por su traslado a Palma este mismo miércoles, los Reyes han recorrido este espacio, que tanto se ha hecho esperar y tanta expectación ha despertado.

Para este evento de formato cultural en un Madrid que está a punto de decir adiós a un abrasador mes de julio, Letizia ha confiado en un estreno. Un vestido de corte new look con cintura de avispa, que va ceñido con un lazo-cinturón de color negro a juego con los tirantes anchos y el escote corazón. Levanta este diseño un florido estampado en colores grafito y gris antracita sobre blanco en una falda de perfectísimo corte midi. Lo firma Carolina Herrera. Todo un volantazo de estilo después de aquel diseño vibrante azul eléctrico de Maksu en la casa de ABC. Esta vez, ni vibrante ni eléctrico ni asimétrico ni vaporoso. En las antípodas, esta maravilla de vestido armado, cinematográfico y de aire Hollywood años 50.