Casas Reales

Froilán se queja de que sus tíos Felipe y Letizia le desprecian: "No quieren saber nada de mí"


    Pilar Fernández

    No deberíamos extrañarnos de que, como desvela una íntima de Froilán, el Monarca y su mujer se desmarquen del escándalo permanente y el protagonismo mediático de su sobrino, según le ha confesado él mismo. El primogénito de la infanta Elena y Marichalar, ahora 'traicionado' por una amiga que cuenta sus secretos, pasó de las patadas a sus primas en la iglesia en la boda de sus tíos, cuando le podíamos perdonar por ser un niño pequeño, a pegarse un tiro en un pie de más mayorcito. De vender entradas de discoteca con 15 años a estar salpicado en peleas nocturnas. De sacar malas notas y tener que ir de internado en internado a aparecer en locales de intercambio.

    Las polémicas del sobrino más juerguista no solo ha hecho que la Familia Real ponga un cortafuegos con las vidas poco ejemplares de Froilán o de su hermana, adicta al Instagram, carne de portada e icono del antisacrificio, de los valores que promueve la Corona y del 'gánate la vida por la cara sin dar un palo al agua y de viaje en viaje'.

    Pero el 'caso Froilán' fue mucho más lejos y no solo los Reyes han desertado de la oveja negra de la familia. La madre y el padre de la criatura debieron llegar inevitablemente a la conclusión de que lo de su hijo podía acabar mal si no le alejaban de su rutina juerguista y parece ser que Londres, que fue el primer intento, no estaba lo bastante lejos para él como para separarle de sus famosas aventuras en España.

    Si en Marbella había un tiroteo en una discoteca, casualmente él estaba allí celebrando su 'cumple'. Si en Ibiza había algo así como un intento de secuestro, él no andaba lejos. Si en la puerta de una discoteca se liaban a navajazos, él llevaba al amigo sangrando al hospital. Si la policía llegaba a una sauna de intercambios y salía la palabra 'cocaína' o 'drogas', ahí estaba el nombre de Froilán en los medios. ¿Mala suerte? ¿Muchas casualidades?

    La mil y una noches de Froilán

    La propia Elena y su ex marido acudieron a don Juan Carlos para plantearle que salvara a su nieto porque se les estaba yendo de las manos. Hace ya unos meses que el joven se instaló en Abu Dabi para comenzar una nueva etapa y poco a poco se van filtrando detalles acerca de la vida de Froilán a más de 7.000 kilómetros de España.

    El plan de la infanta Elena y el abuelo don Juan Carlos, artífices de la mudanza, ha dado sus frutos: Froilán trabaja, hace deporte y pasa mucho tiempo con el emérito. ¿Ha sentado la cabeza a tres meses de cumplir 25 años? ¿Cómo está ahora Froilán y cuáles son sus planes?

    "Él tampoco quiere poner su pie en el foco todavía. Porque me contó que lo pasó bastante mal en España porque dice que ya al final eran las cámaras de televisión por todos los lados y él estaba un pelín cansado", dice un amigo. "Llamo al abuelo, voy a su casa, cenamos, hablamos, nos vemos a diario. Tengo la suerte de vivir aquí y disfrutar con mi abuelo de sus últimos días", dice el nieto de don Juan Carlos, según desvela su amigo. 

    Amigos y compañeros del hermano de Victoria Federica confirman que el sobrino de Felipe VI estaba muy cansado de la presión mediática a la que estaba sometido en Madrid, pero que además su madre y su abuelo le "obligaron" a instalarse en Abu Dabi.

    En el Golfo Pérsico trabaja para una de las petroleras más importantes del mundo, cuyo presidente es íntimo amigo de Juan Carlos I y uno de los hombres más poderosos de Emiratos. En su fichaje para la petrolera en la que le han colocado han tenido papel fundamental directamente los hermanos Bin Zayed y su propio abuelo.

    En sus ratos libres practica deporte, concretamente pádel y kitesurf, a los que se ha aficionado. "Lleva una vida más tranquila y más sana", dicen amigos suyos en Cuatro, que ha dedicado un programa al joven. Tiene un alojamiento propio pero pasa mucho tiempo con su abuelo, al que visita casi a diario para compartir almuerzo o cena, aseguran en Focus. Están muy unidos y este tiempo juntos es un regalo, tal y como el propio Froilán ha desvelado a sus amigos: "Tengo la suerte de vivir aquí y estar con él sus últimos días". Juan Carlos, por su parte, está encantado con la compañía de su nieto preferido: "Froilán está fantástico", ha dicho al programa. "Está trabajando y muy contento, fantástico".

    No es tan buena su relación con los reyes de España, sus tíos Felipe y Letizia. Una amiga asegura que él mismo da su vínculo por muerto desde hace años: "Mis tíos no quieren saber nada de mí", le ha dicho Froilán a su círculo. Añade esta persona que la relación entre doña Letizia y don Juan Carlos también es inexistente: "No se llevan nada con ella. No la quieren ni ver".

    El sobrino de Felipe VI apenas lleva tres meses en Abu Dabi pero está perfectamente adaptado. Acompañado por su nuevo grupo de amigos, visita restaurantes y bares los fines de semana, y si hay ganas de fiesta se mueven a la vecina Dubai: "Aquí hay más vida nocturna", dicen.