Primer discurso del rey Carlos III: nombra príncipe de Gales a Guillermo y proclama su amor por Harry

Desde su despacho de Buckingham Palace y vestido de negro riguroso, el nuevo rey se ha dirigido por primera vez a toda la nación británica. Sus primeras palabras han sido para ensalzar la figura de su madre, la reina Isabel II, fallecida este jueves 8 de septiembre en Balmoral: "A lo largo de su vida, Su Majestad la Reina, mi amada madre, fue una inspiración y un ejemplo para mí y para toda mi familia, y le debemos la deuda más sincera que una familia puede tener con su madre. Abrazó sin miedo el progreso de su nación. El respeto y el sentido del deber fueron el marco de su reinado. Combinó sus cualidades con buen humor y la habilidad de ver siempre lo mejor de las personas".

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"Su muerte trae mucha tristeza a mucha gente y la comparto con todos vosotros", ha dicho compungido Carlos III. "Cuando la reina llegó, el mundo estaba lidiando con las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y en sus 70 años de reinado hemos visto muchas cosas. El Estado ha cambiado, pero gestionó de forma impecable todos los cambios y retos de nuestra nación, y me siento muy orgulloso por ello. Sus valores deben permanecer para siempre. Los valores de la monarquía también deben permanecer para siempre. Mi fe en la Iglesia británica sigue intacta también".

El monarca ha destacado: "La reina Isabel tuvo una vida bien vivida; una promesa con el destino cumplido y esa promesa de servicio de por vida les renuevo a todos ustedes hoy. He sido educado para trabajar para los demás. Así como hizo la reina, me ceñiré a los principios de la constitución de nuestra nación". Y ha hecho una promesa a sus súbditos: "Como la propia Reina hizo con una devoción tan inquebrantable, yo también me comprometo solemnemente, durante el tiempo restante que Dios me conceda, a defender los principios constitucionales en el corazón de nuestra nación".

Además, el nuevo rey ha aprovechado para nombrar a su hijo Guillermo y a Kate Middleton los nuevos Príncipes de Gales, un título que él mismo ostentaba hasta ayer mismo y que es no hereditario per se sino que es un privilegio que el soberano debe otorgar al destinatario. Carlos III también ha querido nombrar a su hijo Harry y Meghan Markle, asegurando su profundo amor por ellos aunque "continuarán construyendo sus vidas en el extranjero".

Declaración de amor a Camilla

El rey no ha olvidado a su esposa y nueva reina consorte, Camilla Parker-Bowles, en este primer discurso: "Este también es un momento de cambio para mi familia. Cuento con la amorosa ayuda de mi querida esposa, Camilla. En reconocimiento a su leal servicio público desde nuestro matrimonio hace 17 años, se convierte en mi reina consorte. Sé que aportará a las exigencias de su nuevo cargo la firme devoción al deber en la que he llegado a confiar tanto".