Casas Reales
Camilla Parker-Bowles, de sucia enemiga de Lady Di a reinar junto al hombre que quería ser su tampax
Sara Tejada
Cuando se han cumplido 25 años de la muerte de Diana de Gales, la mujer que destruyó su matrimonio, su mayor enemiga, se convierte en reina consorte de Inglaterra.
Nunca la princesa habría imaginado que Camilla Parker- Bowles llegaría tan lejos, no solo al arrebatarle a su marido, también el trono que desde ahora compartirá con Carlos III. Pero la nueva consorte de Su Majestad Británica no es la misma mujer que durante 30 años fue la amante del príncipe heredero, antes, durante y después de su boda con Diana. Como decía amargamente Lady Di, en su famosa entrevista a la BBC: "Éramos un matrimonio de tres".
Los ingleses la detestaron durante años mientras adoraban a una Diana, engañada y humillada por su marido y por el resto de la Familia Real. Pero con los años y una actitud discreta y siempre en su sitio, Camilla fue ganándose a la opinión pública, que ha terminado viéndola como una buena compañera y el mejor apoyo del nuevo rey.
Camilla, ya como duquesa de Cornualles, ha sabido interpretar su papel de esposa del heredero, en viajes, en actos oficiales, en eventos deportivos, en las fotos de familia. Su secreto ha sido la paciencia y la constancia, un carácter simpático pero comedido y una excelente educación, que le ha permitido cumplir perfectamente el estricto protocolo de la Corte, con naturalidad y cercanía.
No ha ambicionado títulos ni relevancia social más allá de su papel institucional, siempre en segundo plano. A sus 75 años), le gusta vivir en el campo, los animales, los niños, disfruta mucho de sus nietos. Y además, se ha implicado en causas humanitarias, en la defensa del medio ambiente, algo que comparte con su marido. Tampoco ha hecho ninguna ostentación de riqueza o excesos en su apariencia.
Cuando Carlos pudo por fin casarse con la mujer de su vida, ella tenía 57 años y el príncipe de Gales, 56. Los dos estaban de vuelta de todo y no pretendían otra cosa que oficializar una relación que escondieron durante décadas, como algo reprobable o pecaminoso.
Carlos encontró en su esposa, el cariño que nunca tuvo de sus padres. Camilla proviene de una familia feliz y afectuosa con los suyos y esos sentimientos son los que le ha ofrecido al nuevo rey. Con inteligencia y naturalidad, consiguió convencer a los hijos de Diana de que ella no pretendía ser su segunda madre, además de respetar el recuerdo de la princesa.
Pero sobre todo supo convencer a Isabel II de que sería una buena esposa y una buena compañera del príncipe y futuro monarca Por eso, Isabel II, quiso que su nuera dejara ser únicamente la esposa del nuevo soberano, para pasar a ser reina consorte .Y así lo ordenó:
"Cuando, en la plenitud de los tiempos, mi hijo Carlos se convierta en Rey, sé que le daréis a él y a su esposa Camilla el mismo apoyo que me habéis dado a mí. Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camilla sea conocida como Reina consorte mientras continúa con su leal servicio". Palabra de Reina.
Camilla Parker Bowles, a la que Lady Di tachaba de sucia en el sentido de poco limpia, tuvo que soportar que buena parte de la opinión pública la despreciara. También tuvo que escuchar hasta la saciedad que Carlos de Inglaterra la había elegido a ella, "esa aristócrata rancia y mal peinada", frente a su atractiva y encantadora esposa, 16 años más joven.
Camilla fue durante años la representación de la figura de la malvada de los cuentos, la madrastra, la bruja que venía a destrozar la felicidad de Diana, la que que lloraba delante de toda la Humanidad. Era la historia perfecta de la dura y fría arpía; la guapa y la fea. Diana definía a Camilla como el rottweiler. Pero la verdad es que fue la propia Camilla la que rechazó a Carlos. Camilla y Carlos fueron amantes incluso antes de enamorarse.
Pero hoy Camilla se ha beneficiado de un larga operación de lavado de imagen y en los tiempos que corren, la visión de las mujeres con la imagen que se quiso vender durante años de ella ha cambiado hasta el punto de que para muchos su relación doblemente adúltera con el hombre que estaba destinado a ser rey de Inglaterra se traduce en comprensible, ya que es más humano actuar movido por el amor y la pasión verdaderos que por matrimonios obligados como fue el del príncipe de Gales. Aquel escándalo titulado "quiero ser tu tampax" que parecía insuperable es una anécdota en la vida de la actual duquesa de Cornualles.