Casas Reales

Camilla Parker, preparada para su ascenso a reina consorte cuando su marido Carlos tome posesión del trono


    Informalia

    Todas las alarmas han saltado este jueves, 8 de septiembre, cuando el Palacio de Buckingham ha anunciado que la reina Isabel II se encuentra "bajo supervisión medica". Horas después, pasadas las 18:30, han comunicado su muerte.

    Lea también: Carlos de Inglaterra, de 73 años: su paso hacia la sucesión de Isabel II

    Carlos de Inglaterra, su hijo mayor, es el sucesor al trono de Reino Unido. Y, por tanto, su mujer, Camilla Parker Bowles, será la reina consorte cuando el príncipe tome posesión. "Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camilla sea conocida como reina consorte mientras continúa su propio y leal servicio", comunicó la reina en un mensaje dirigido a todas las naciones pertenecientes a la Commonwealth.

    "Siempre estaré profunda y humildemente agradecida por la lealtad y el afecto que me seguís demostrando, pero, cuando llegue el momento, mi hijo Carlos será rey. Sé que le daréis tanto a él como a Camilla el mismo apoyo que me habéis dado a mí", declaró en medio de los actos por su Jubileo de Platino, que se celebró por los 70 años de la llegada de Isabel II al trono.

    Con esta decisión, que llegó poco después de haberle concedido a Camilla el honor de ser nombrada Dama Real de la Muy Noble Orden de la Jarretera, el título de caballería más prestigioso e importante de Reino Unido, la reina Isabel II puso de manifiesto su apoyo absoluto hacia la duquesa de Cornualles.

    Camilla Parker Bowles entró en la familia real a sus 57 años y, contra todo pronostico, ha ido ganándose a los británicos, pese a que se han mostrado siempre a favor de Diana Spencer en el triángulo amoroso que se formó entre ella, el príncipe Carlos y la propia Camilla. 

    Su boda con Carlos se celebró en 2005, en una ceremonia civil y discreta. Hacía 8 años que Lady Di había fallecido y las críticas hacia Camila, Carlos y la institución habían sido feroces en los años posteriores. Por este motivo, la duquesa de Cornualles optó por no tomar el título de princesa de Gales, que antes ostentaba Diana, para no ofender a la opinión pública. "No es la malvada madrastra... Es una mujer maravillosa y ha hecho a mi padre muy feliz", llegó a confesar el príncipe Harry cuando tenía 21 años.