Marta Cibelina, autora de 'Los Borbones y el sexo': "Juan Carlos aún tiene aguante para dos o tres kikis al día"
Pilar Fernández
Ha sido uno de los monarcas más populares entre las señoras de la alta sociedad y, a sus 83 años, aún no ha perdido el encanto ni las ganas. Así lo afirma Marta Cibelina, autora de Los Borbones y el sexo, un divertido y repaso a las anécdotas amatorias reales, desde Felipe V a Felipe VI, que demuestra que don Juan Carlos lleva el 'carácter ardiente' en los genes.
P: Los Borbones y el sexo es un libro muy entretenido pero no es un libro fácil...
R: Lleva mucho trabajo de documentación, más que de escribirlo. Ha sido como un parto, como tener un hijo. He disfrutado mucho porque me gusta husmear, buscar, he hablado con mucha gente, he leído muchísimo... Me ha llevado dos años hacerlo.
P: La herencia genética borbona es una bomba: deseo sexual, halitosis, tendencia pornográfica... ¿Te has dejado algo en el tintero?
R: No, no... Además, al rey Juan Carlos no le huele el aliento, se cuida mucho la boca. A Alfonso XIII sí, las perseguía un poco y le costaba ligar, alguna dama de la alta sociedad le dio un tortazo en alguna ocasión, pero a Juan Carlos no le costaba tanto, tenía mucho poder de seducción. A él no le han rechazado, es más, las mujeres iban a buscarlo.
P: Dices que don Juan Carlos era "sensual, tierno, cariñoso y de alto rendimiento". ¿Qué significa exactamente de "alto rendimiento"?
R: Pues lo que estamos viendo... Que a sus 80 años es capaz de echar dos o tres quiquis al día, en un momento dado. Juan Carlos destaca en cantidad y calidad, solo hay que ver las fotos de su juventud, estaba muy bien dotado, no tanto como su antepasado Fernando VII, pero bien... Él tenía un cuerpazo y un estilazo que las enamoraba a todas, parecía Alain Delon.
P: Era un conquistador nato...
R: Hay una cosa que pasa con el sexo: cuanto más lo practicas, más habilidoso eres y más entrenado tienes el pene... Si tú no lo utilizas acabas por tener un miembro vago, incapaz... Quien ha tenido muchas relaciones lo tiene muy en forma.
P: Tanto que incluso le pinchaban inhibidores de la testosterona, según Villarejo...
R: Lo que explicaría todos los problemas en las articulaciones que ha arrastrado a lo largo de los años. Es verdad que ha sido muy deportista y ha sufrido numerosas lesiones, pero me cuentan que si es cierto que han estado suministrándole testosterona, lo han hundido, porque le han destrozado las articulaciones. A mí, personalmente, me parece penoso. ¿Quién es el CNI para inyectarle nada al rey?
P: ¿Tú crees que don Juan Carlos no lo sabía?
R: Por supuesto, ¿cómo se va a dejar? Estoy convencida de que si lo hicieron, y a mi me dicen que sí, él no lo sabía.
P: En tu libro dices que le gustaban las "mujeres hechas y derechas".
R: Sí, le gustaban con cierta presencia, con carácter, con poderío, seguras de sí mismas... La más tierna ha sido la reina Sofía, aunque ella también es una mujer de armas tomar... Se casó profundamente enamorada de él. Él era un gran seductor y la conquistó en un crucero de solteros de la realeza europea. Él no estaba enamorado de ella, se tenía que casar y ella reunía todas las condiciones, se casó encariñado, pero no tan enamorado como lo estaba ella.
P: Hay un libro, escrito por el ex militar Amadeo Martínez Inglés, que se llama 'El rey de las cinco mil amantes'. ¿Estás de acuerdo con esa cifra?
R: Me parece corta, él ha tenido muchísimas más mujeres que Julio Iglesias, al que le atribuyen diez mil. Creo que el rey ha superado al cantante y muchas de las mujeres que intimaron con él salieron en la portada de Interviú, como cuento en el libro. Solo hay que tirar de hemeroteca.
P: Dices que don Juan Carlos es "el último rey que ha servido para algo". ¿Felipe no sirve?
R: Es que su padre limitó los poderes y dejó la figura del rey en un simple segundón con la democracia. Él fue el rey de la Transición, el que puso a España en el mapa, negoció con Marruecos... Él tenía muchos contactos y era muy, muy bueno promocionando España. ¿Que se ha llevado comisiones? Eso no lo hemos pagado los españoles, lo han pagado los árabes.
P: Hay cierta hipocresía con esto, ¿verdad? Porque La Mareta, el casoplón de Lanzarote donde veranean los presidentes del Gobierno, ahora Pedro Sánchez, fue un regalo de un jeque a don Juan Carlos y él lo cedió a Patrimonio. De esa casa no se han quejado ni renuncian a ella...
R: Los musulmanes tienen costumbre de regalar mucho, muchísimo. ¿Si le dan unas propinas millonarias a las bailarinas de la danza del vientre cómo no le van a regalar a un rey al que consideran hermano? Tenemos un problema mayor, y es que a nivel internacional no quieren a Sánchez. Si dejaran trabajar a Felipe, todo iría mucho mejor, especialmente con Marruecos y Estados Unidos. Felipe ha heredado el encanto en las distancias cortas de su padre y podría hacer mucho por España si le dejaran, a él lo recibirían con los brazos abiertos.
P: ¿Felipe VI es un rey desaprovechado?
R: Sí. A los países que no tienen Monarquía les fascina la institución, los reyes, les encanta la pompa, el trono, las galas... Yo creo que a Pedro Sánchez le encantaría ser rey, sus gestos le delatan y comete errores protocolarios. Se sueña rey por las noches.
P: El rey Felipe ha heredado el encanto de su padre, pero no ha sido tan ligón. ¿O sí?
R: Ha ligado mucho, más de lo que sabremos, pero no tanto como su padre, entre otras cosas porque su madre lo ha tenido muy controlado. Cuando él recorría el mundo en el buque Juan Sebastián Elcano, atracaban en puerto y mientras sus compañeros se iban de juerga él debía cumplir con visitas y obligaciones que había apalabrado su madre. En esa época tuvo una novia caribeña, pero no se sabe nada de ella.
P: Aun así, en cuestiones amatorias, el rey Felipe ha sido más tranquilo que su padre...
R: Sí, le gustaba agradar y seducir, iba a discotecas... pero tenía más autocontrol. Ha estado muy marcado por su madre y se parece más a ella que a él. Eso sí a Felipe, como a su padre, le gustan las mujeres con carácter. Letizia ha sabido hacerse su hueco y lo que le ha pasado a doña Sofía no le va a pasar a ella.
P: ¿Crees que doña Letizia perdonaría una infidelidad, como doña Sofía?
R: A lo mejor una sí, porque una noche loca o un desliz en un momento determinado es algo que perdonan muchas personas. Pero una doble vida, como ha tenido Juan Carlos, no. Felipe es más sensato que su padre, aunque ha ligado mucho y ha roto muchos corazones.
P: ¿Y al contrario, perdonaría el rey Felipe una infidelidad?
R: No sé, pero te puedo decir que los reyes no son celosos, creen que no hay nadie que pueda desbancarles.
P: En un libro sobre el sexo no se habla nada de fetiches. ¿Los Borbones no los han tenido?
R: No, Juan Carlos es muy simple en este sentido. Había una persona especial para él que se gastaba muchísimo dinero en ropa interior, pero también porque a ella le gustaba. No es el caso de Felipe, porque ya vimos que Letizia llevaba bragas Princesa (risas).
P: ¿Qué piensas de doña Letizia?
R: A mí cada vez me gusta más. Me dicen que cuando trabajaba en televisión, ella era la única que se preocupaba por los estudiantes en prácticas y becarios, que hablaba con ellos, les ayudaba y era muy amable. Eso no lo ha dicho nadie. La gente que ha trabajado con ella guarda muy buen recuerdo.
P: Yo creo que hay cierta 'manía' a la reina Letizia. ¿A quién le interesa dejarla mal?
R: Hay mucha envidia, mucha gente quería casarse con el príncipe, o casar a sus hijas. Ella, siendo plebeya, es muy buena reina. No lo hubiera sido, por ejemplo, Isabel Sartorius, una de las primeras novias de Felipe, porque tenía (y tiene) una absoluta falta de autocontrol. Es muy complicado meterse en ese mundo y Letizia triunfa más fuera de España que dentro. Yo creo que ella ha sido un poco insegura, lee todo lo que se publica de ella y se deja influenciar por la crítica, se nota en los cambios de estilo, por ejemplo. Tiene que ser ella y olvidarse de todo, sería más feliz.
P: Se nota que eres monárquica...
R: Sí, soy periodista del corazón y nosotros tenemos que ser monárquicos, aunque no me gustan todos los miembros de la familia real, algunos me caen mejor que otros.
P: Dame un nombre...
R: La infanta Cristina, sobre todo. En una ocasión estaba cubriendo una regata en Mallorca y se paralizó porque ella se estaba comiendo un bocadillo, al preguntarle no quiso contestarnos. Su hermana, la infanta Elena, es más simpática.
P: ¿Qué pasará con la monarquía en España?
R: Yo veo mucha gente dispuesta a apoyarla. La monarquía es el hilo que sostiene a este país en estos momentos, la única institución que permanece medianamente fuerte y a la que hay que intentar salvar.
P: ¿Crees que la princesa Leonor reinará?
R: Espero que sí, pero quiero decir que también me encanta su hermana, la infanta Sofía. Son dos niñas maravillosas. La reina lo está haciendo muy bien con ellas y creo que tienen mucha bondad interior porque están rodeadas de gente que las quiere mucho y las protege. La madre está muy pendiente de ellas y el padre se derrite con sus hijas. Además, han tenido un apoyo vital y también muy importante con la abuela Paloma Rocasolano, que es una mujer muy sencilla, muy dulce y muy cariñosa que transmite todo eso a sus nietas. También Sofía, claro, cuando la dejan...