La 'gordofobia' de Isabel II: obliga a sus familiares a pesarse antes y después de la cena de Nochebuena

La gordofobia u odio estético a las personas obesas desgraciadamente se da en muchos ámbitos de nuestra sociedad. Este mismo miércoles, la actriz Itziar Castro denunciaba que un taxista la llamó "gorda". Pues bien, a la reina Isabel II tampoco parece caerle bien las personas con más kilos de lo normal, según han apuntado a lo largo de los años los medios británicos. La obsesión de la Reina por el físico llega hasta tal punto que pesará a su familia antes y después de la cena de Navidad.

Todos ellos pasarán por una báscula del siglo XIX, lo que, además de una obsesión para Isabel, también se trata de una tradición que se remonta al reinado de Eduardo VII, instaurada por el monarca para asegurarse de que sus invitados sí habían disfrutado del banquete.

A buen seguro que la cena influirá en el peso de los comensales. Y es que disfrutarán de un banquete con el pavo como plato estrella y con una gran tarta de helado de postre.

La velada se celebrabá en Sandringham y se seguirá con las tradiciones navideñas como hacerse regalos de broma, ver en familia el discurso de la Reina o acudir a misa en la iglesia de St. Mary Magdalene. Este año, como novedad, habrá una invitada especial: Doria Ragland, la madre de Meghan Markle, en una prueba más de que la duquesa de Sussex es el ojito derecho de la Reina.