Carmen Quesada, la viuda de Arturo Fernández, rota de emoción en la capilla ardiente

Estuvieron cuarenta años juntos. Y casi nadie sabía que estaban casados. Carmen Quesada, la mujer más importante en la vida del actor gijonés, lo ha velado junto a sus paisanos en el teatro Jovellanos. Y ha agradecido vivamente las muestras de cariño hacia el gran galán español fallecido el 4 de julio a los 90 años.

En la tarde del viernes 5 el féretro con los restos mortales del genial actor llegaba a las 16 horas al Teatro Jovellanos, en Gijón, su ciudad natal, escenario de sus grandes éxitos. Sobre el ataúd estaba colocada una bandera de España y una foto suya, una imagen como a él le hubiera gustado: guapo, elegante, favorecido, con esa sonrisa seductora, su camisa impecable y su pañuelo en la chaqueta. No había otro que lo llevara con tanta clase y elegancia como él. Su camisero, en una reciente entrevista concedida a Informalia, afirmaba que, por muchos motivos, Arturo Fernández era el hombre con más clase que había conocido. 

Había cola para despedirlo a las puertas del teatro donde tantos aplausos recibió. Su viuda, Carmen Quesada, ha querido compartir un momento tan emotivo con los vecinos de Gijón. Sabía que  a "El Chatín" le habría gustado. Uno de los hijos del actor, fruto de su primer matrimonio, ha manifestado: "Gracias a todos los medios de comunicación por estar aquí. Esto era lo primero que siempre hacía mi padre. En segundo lugar, gracias a todo el mundo por las muestras de cariño y las condolencias que hemos recibido, que han sido abrumadoras. Y agradecer a la ciudad de Gijón, a Asturias y, en especial, a la alcaldesa, porque ha puesto a disposición de la familia todo lo que había que poner".

Leer también: "El gran secreto de Arturo Fernández: se casó con Carmen Quesada hace solo un año"

El libro de condolencias fue entregado a Carmen, quien muy delgada y algo descompuesta por el dolor, estaba, sin embargo, muy guapa. Como a él le habría gustado. 

"Querida Carmen y familia: Esta tarde levantamos el telón para que Arturo pueda despedirse de Gijón, de sus vecinos, de sus amigos y de su público. Y es, para todo el equipo del Teatro Jovellanos, un honor que sea aquí, en su casa, sobre las tablas de su querido coliseo del Paseo de Begoña, el lugar elegido para ese hasta siempre. A partir de mañana el Teatro municipal Jovellanos seguirá abriendo sus puertas para acoger a muchas otras compañías, a muchos otros artistas, pero Arturo Fernández ha dejado ya un vacío muy difícil de llenar. Un fuerte abrazo y mucho ánimo de vuestra familia 'del Jovellanos'", era el mensaje que se podía leer en la primera página.

Este sábado tiene lugar su funeral en la Iglesia de San Pedro y después el entierro el cementerio gijonés.