Belén Esteban: recordamos el día que salió del infierno de la droga

A 24 horas de su boda con Miguel Marcos, Belén Esteban es una mujer feliz y muy distinta de aquella Belén que se casaba el 27 de junio de 2008, con su novio Fran Álvarez en la ermita de San Antonio del Palacio de Negralejo, en Madrid.

Fue aquella una boda muy sonada, llena de personajes habituales de la prensa del corazón entre los 450 asistentes que la eterna ex de Jesulín de Ubrique y su marido tuvieron a bien invitar.

Sin embargo, a los 44 años, la princesa del pueblo está más guapa y tiene mejor aspecto que aquel mes de junio de hace 11 años. Y sobre todo rebosa salud, algo que entonces ya empezaba a preocupar a algunas de las personas más cercanas.

Lea también - Cuando las exclusivas de Belén Esteban las cobraba Jesulín de Ubrique

Belén Esteban ha hablado muchas veces públicamente de su "problema", de "cuando me pasó aquello", pero sin pronunciar jamás los términos "cocaína", "droga" o "dependencia". Y ahora que ha superado aquella etapa, que fue como una pesadilla inconfesable, se puede desvelar cuál fue el punto de inflexión que marcó su recuperación.

Lea también - Belén Esteban mentía: vende la exclusiva de su boda y sabemos la gran cifra que recibirá

Un día del año 2014, su situación era tan penosa que algunas personas cercanas consideraron que se trataba de un tema a vida o muerte y que había que hacer algo de inmediato, ya que su familia y los responsables de los programas donde trabajaba no veían la gravedad de la situación o miraban para otro lado. Sólo sus mejores amigas, Mariví y Tina, eran conscientes de la magnitud del problema.

Por fin, en la consulta de un psiquiatra especializado en drogodependencia, se reunieron la propia Belén, Toño Sanchís, su representante y entonces amigo, la madre y el hermano de la Esteban y los responsables de la productora para la que trabajaba.

El médico había asegurado que el tratamiento debía hacerse en bloque y había advertido: "Tiene que estar su gente más cercana. Unos para ayudarla de cerca. Otros, para que la dejen tranquila. Cada uno de ellos es indispensable", concluyó el doctor, al término de la reunión que duró alrededor de dos horas y en la que todos intervinieron.

Y la terapia se puso en marcha. Belén Esteban dejó la televisión, decidida a salir de su pesadilla y a empezar una dura batalla contra sí misma. Los siguientes meses no fueron fáciles, al contrario. Pero acabó consiguiéndolo. En 2015 volvió por la puerta grande y fue la ganadora de Gran Hermano VIP 3.

Cuatro años más tarde la nueva Belén Esteban se casa por segunda vez, en circunstancias bien diferentes, llena de ilusión y con la seguridad de haber sido capaz de vencer su pesadilla.