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La novia de Cristiano, Georgina Rodríguez, enseña el tanga por culpa de la raja de su falda


    Informalia

    La Georgina Rodríguez de 25 años, madre de Alana Martina, y sobre todo novia de Cristiano Ronaldo, no tiene nada que ver con la dependienta que hace poco más de dos años se ganaba la vida como todo el mundo para conseguir un sueldo con el que pagar las facturas.

    Ahora, ha sido tocada por la varita mágica del crack portugués y eso significa que tiene más de 11 millones de seguidores en Insgaram, que es imagen de distintas marcas que le pagan cifras sustanciosas por posar con sus diseños y que está invitada con todos los honores a las mejores fiestas del mundo, ya sea la semana de la moda de Milán o el Festival de Cannes.

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    La última a la que la de Jaca ha acudido en España fue organizada por la revista Elle y tenía el valor añadido de tratarse de un acto solidario, en concreto, se trataba de aportar fondos para la lucha contra el cáncer. Entre vips como Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno en funciones, Mónica Bellucci, Paula Echevarría o Eugenia Martínez de Irujo, la joven no quiso hablar para la prensa. Solo al final de la cena comentó a Informalia que el traje color chocolate que habían elegido para ella los estilistas de Elle le parecía muy adecuado, y que había disfrutado mucho con las actuaciones de los artistas.

    Georgina exhibió bajo un vestido de amplia abertura lateral unas piernas como columnas de hierro e insinuó bajo la tela de su vestido unos poderosos glúteos, más prietos que una bolsa de balines, que harían palidecer de envidia a las Kardashians. Pero el vestido era algo arriesgado y algún avispado supo captar el detalle: Georgina se descuidó al levantar la pierna y... ¡oops"! Se le vio la ropa interior. Por supuesto, ya hemos visto a la novia de Cristiano en ropa interior, más que nada porque es imagen de alguna marca y ella comparte en Instagram fotografías publicitarias, pero no es lo mismo y, como comentaba alguna ilustre invitada por lo bajinis en la mesa donde estaba, "ésta todavía no ha aprendido a no enseñar las bragas". Pues eso.