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Georgina Rodríguez se aburre con Cristiano Ronaldo
Sara Olivo
Los ricos también lloran, o al menos susurran sus penas. Georgina Rodríguez, pareja de Cristiano Ronaldo, no es una excepción. La bellísima española, madre de su hija Alana Martina, no es tan feliz en Milán como pudiera parecer. Vive encerrada en la fabulosa mansión del astro luso en Milán y echa de menos la libertad de la que gozaba en España. Según cuentan fuentes cercanas a la familia de la joven a Informalia, la relación podría llegar a peligrar. La monotonía puede llegar a agotar a cualquiera.
Georgina Rodríguez puede llegar a cobrar hasta 300.000 euros por cada story o post publicitario patrocinado que cuelga en sus redes sociales. Vive una vida de lujo y glamour con la que nunca había soñado y, sin embargo, se siente como un pajarillo encerrado en una jaula de oro. Al contrario que Victoria Beckham, que pese a tener gimnasio salía de su mansión en Madrid para que le diera el aire y acudir al mismo centro que Ana Obregón, Georgina pone en forma sus glúteos en la casa donde habita con Cristiano, situada en las cercanías del la Gran Madre de Dios, uno de los símbolos de Turín. Ya no visita otros gimnasios como hacía en Madrid. Y hace mucho que no se la ve con el jugador de compras por Milán.
La casa está situada en un bosque impenetrable, dotado de los más sofisticados sistemas de seguridad. Georgina disfruta de la compañía de los hijos de su marido y de su propia hija. Son su gran consuelo. No finge cuando los abraza, el cariño que siente por ellos es absolutamente sincero, pero es muy joven para ejercer de madre en una familia tan numerosa. No hay que olvidar que Eva y Mateo, hijos de Cristiano Ronaldo, fruto de un proceso de maternidad subrogada iniciado por Cristiano, vinieron al mundo en junio de 2017. En noviembre del 2018, solo 17 meses más tarde, nació la pequeña Martina, gestada de forma tradicional.
Según cuentan personas de su círculo familiar más íntimo, Georgina añora España. Cada vez son menos las fotos que cuelga junto a su pareja, aunque le apoye en momentos complicados, como los partidos clave de la Juventus o su comparecencia ante la audiencia provincial de Madrid por sus problemas con Hacienda el pasado 22 de enero en Madrid.
Georgina siempre soñó con ser madre y también una feliz ama de casa, pero a veces hay que tener cuidado, como dice el dicho popular, con lo que se desea. Por muy agradable que pueda resultar que el proveedor de la perfumería, el osteópata, el peluquero, el callista, la manicura y la masajista te visiten en tu hogar, tu vida puede acabar siendo tan aburrida como la de una odalisca en la corte de un sultán turco. Y sin compañeras en el harén a las cuales despellejar.
A Cristiano, en estos momentos, le basta con una sola mujer. Es más, quizás no necesite a nadie. Su feo gesto hacia sus compañeros ante el Ajax es una nueva prueba de su feroz individualismo, tanto vital como deportivo. Le importa mucho la familia, pero ha instituido una muy poco convencional. La imagen lo es todo para él, pero hasta cierto punto.
¿Cuánto aguantará Georgina dándolo todo? ¿Dos años? ¿Tres? Todo el mundo daba por hecho que su relación con Irina Shayk era más sólida que las pantorrillas del ex jugador del Real Madrid y ya sabemos cómo acabó. Mientras tanto, dure lo que dure su amor, Georgina ya se está haciendo con una saneada fortuna que sirve y le serviría para ser completamente independiente.