Britney Spears ingresa en un centro psiquiátrico

Britney Spears (37) está pasando por uno de los peores momentos de su vida debido a la enfermedad de su padre, que sufrió una perforación espontánea del colón que no consigue superar. La cantante estadounidense se encuentra devastada por esta situación y ha decidido pedir ayuda ingresando en un centro de salud mental donde recibe tratamiento.

Spears, que fue diagnosticada hace años de un trastorno bipolar, se encuentra muy "angustiada por la enfermedad de su padre", ya que tras meses de tratamiento no ha mejorado, según el portal norteamericano TMZ. 

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A principios de enero de este año, la intérprete anunció a sus seguidores de Instagram que dejaba la música de forma temporal para centrarse en su familia y dedicarse íntegramente al cuidado de Jamie Spears (66), su padre. La cantante canceló sus actuaciones: "He tenido que tomar esta difícil decisión y centrar toda mi atención y energía en mi familia. Espero que podáis entenderlo", escribió Britney.

La princesa del pop explicó su complicada situación familiar: "Hace un par de meses, mi padre fue hospitalizado y casi muere. Todos estamos muy agradecidos de que haya salido con vida, pero todavía tiene un largo camino por delante", dijo la artista.

Este miércoles, Britney Spears compartió una frase en su cuenta oficial de Instagram: "Enamórate de cuidar tu cuerpo, tu menta y tu espíritu", y escribió: "Todos necesitamos tomarnos un tiempo".

A principios de año, Jamie Spears sufrió una rotura espontánea de colon que a punto estuvo de costarle la vida. Hace un mes tuvo que someterse a una segunda intervención quirúrgica debido a una nueva perforación y su salud ahora es muy delicada. La cantante, que está muy unida a él, se encuentra muy afectada y el estrés de la situación, junto a su enfermedad mental, le han llevado a tomar la decisión de ingresar en un centro psiquiátrico.

Hay que recordar que Britney Spears sufre un trastorno bipolar. En 2013, la cantante protagonizó algunos capítulos bochornosos y que aún permanecen en el recuerdo colectivo (peleas contra fotógrafos en plena calle, raparse la cabeza al cero...). Entonces ingresó en un centro de salud mental donde le fue diagnosticada una bipolaridad junto con ansiedad social. En aquel momento, en el que perdió la custodia de sus dos hijos, su padre fue su mayor apoyo: "Entre 2007 y 2008 pasé por uno de los momentos más duros de mi carrera. Fue una etapa muy confusa porque no tenía nada claro quién era y qué quería hacer. Me convertí en esta persona diferente, es el trastorno bipolar. Mi padre me salvó la vida", confesó ella en un documental sobre aquella época.