Borja Thyssen y Blanca Cuesta se enfrentan a tres años de cárcel por fraude fiscal

Tres años de prisión y una multa de un millón de euros, es lo que pide la Fiscalía para Borja Thyssen y Blanca Cuesta, acusados de haber defraudado presuntamente 336.417 euros en el ejercicio fiscal del año 2010.

La investigación se centra en Cas Capetó S.L., de la que era administradora única Blanca Cuesta Unkhoff. El activo de esta empresa estaba constituido principalmente por una casa en Ibiza y alcanzó los 9,7 millones de euros, que fueron transmitidos a una cuenta bancaria cuya titularidad correspondía a Borja Thyssen-Bornemisza el 26 de febrero de 2010: 4.197.345 euros se correspondían con la venta de las participaciones de las que era titular Thyssen-Bornemisza; 3.357.881 euros se correspondían con la venta de las participaciones de las que era titular Blanca Cuesta Unkhoff; 839.463 euros se correspondían con la venta de las participaciones de las que era titular Caribean Breeze S.L. y 1.305.308 euros procedían de la cesión onerosa de un crédito del que manifestaba ser titular Borja Thyssen-Bornemisza frente a la sociedad Cas Capetó S.L.

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Borja y Blanca hicieron una declaración conjunta en 2010 declarando una ganancia patrimonial de 2.206.527 euros por la venta de las participaciones de Cas Capetó S.L., cuando la ganancia real obtenida con la venta de tales participaciones ascendió a 3.792.564 euros, "ocultando por tanto a la Hacienda Pública la cantidad de 1.586.037 euros (...) guiados por un ánimo de obtener un beneficio fiscal ilícito", según la Fiscalía.

Además, afirman que tanto Cas Capetó como Caribean Breeze S.L son empresas "simuladas", pues no registran trabajadores, ni actividad ni cuentas anuales de ningún ejercicio en el registro mercantil. De hecho, solo presentaron declaración del Impuesto sobre Sociedades en 2005, tras el inicio de una inspección de Hacienda.

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Otros problemas con Hacienda

No es el único problema con Hacienda que enfrenta el hijo mayor de Carmen Cervera. En 2014, la Agencia Tributaria comenzó una exhaustiva investigación bajo la sospecha de que Borja Thyssen había defraudado en sus declaraciones desde 2007, ya que él situaba su residencia fiscal en Andorra, en contra de lo que cree la Hacienda española. La abogacía del Estado pidió tres años de cárcel para el heredero de Tita y le reclaman, además, la parte correspondiente a los ingresos del año 2013, que incluyen los 300.000 euros de adelanto del pacto de Basilea, el acuerdo que establecía el reparto de la herencia del barón Thyssen.

La familia arrastra problemas con Hacienda desde hace una década. Para proteger su inmensa fortuna, tanto Tita como Borja fijaron su residencia en Andorra, donde adquirieron unas viviendas en Can Diumenge, un selecta urbanización. Allí, la baronesa reside con sus hijas mellizas; Borja lo hace solo, ya que su mujer, Blanca, y sus cuatro hijos, Sacha, Eric, Enzo y Kala, residen en Madrid.