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La Monarca es la Infanta Elena este 8 de marzo: la igualdad no reina en Zarzuela


    Sara Tejada

    Letizia hace huelga el 8-M pero está casada con un rey porque sus hermanas mayores son mujeres. Hay muchas corrientes de opinión sobre la Monarquía. Y es más, para muchos no tiene una justificación racional en nuestros tiempos, aunque hay que reconocerle su valor vertebrador de la sociedad. Pero hoy viernes 8, día de la mujer, conviene recordar que aún hoy en España rige la ley agnaticia o semisálica, es decir la prevalencia del varón sobre la mujer, que sitúa a las mujeres en la sucesión al trono por detrás de sus hermanos varones, aunque éstos sean de menor edad. La gran perjudicada ha sido la infanta Elena.

    Dentro del entorno de las democracias europeas, solo ocurre en estos momentos en Mónaco y en España. Y eso que nuestro país ha tenido una de las Reinas que más importancia  tuvieron, para la historia mundial, Isabel la Católica, reina de Castilla. En sus tiempos ya era feminista: no toleró que su marido se inmiscuyera en sus asuntos de gobierno. Si levantara la cabeza, ella, que cabalgó por toda España guerreando junto a Fernando, y financió el descubrimiento de América, le daría un coscorrón a su ilustre descendiente, Juan Carlos I, por no haber cambiado las cosas para permitir que la Infanta Elena, la primogénita, llevara la corona, fuera mujer.

    Ni siquiera una monarquía tan tradicional como la del Reino  Unido  tolera este tipo de discriminacíón. El acuerdo de Perth, que englobaba al Reino Unido y a los países de la Commonwealth, sirvió como punto de partida para la reforma de la las leyes de sucesión. Se abolió la preminencia del varón sobre la mujer.

    La Reina tendría que haber sido la Infanta Elena si éste fuera un país moderno. La primogénita de don Juan Carlos y doña Sofía se habría convertido  con todo derecho en la reina de los españoles, y el príncipe de Asturias sería Froilán. Incluso la Infanta Cristina, que no ha renunciado a su título de Infanta al corresponderle por nacimiento, tendría preminencia sobre el benjamín de la familia Borbón-Grecia.

    El partido froilanista

    Se trata de una anécdota, una broma, pero a los gallegos que fundaron el partido Froilanista no  les falta razón al defender los derechos de Felipe Juan Froilán de todos los Santos, a quienes reclaman como Rey para Galicia. Cuando se planteó la posibilidad de que el segundo hijo de los actuales reyes fuera un varón que desbancara a Leonor, fuentes de Zarzuela aseguraron que era imposible. La primogénita sería la heredera. Fue lógico que muchos se preguntaran….si nos saltamos las pragmáticas sanciones, la ley semisálica y el sistema de sucesión de las siete partidas, con efecto retroactivo. ¿Por qué no sentamos a Elena en el trono de España? No hay nadie de la Familia Real que haya demostrado tanta devoción por la monarquía. Jamás se ha quejado. Mientras que su tía, la Infanta Pilar, hermana mayor del Rey, si se atrevió a pronunciar esta frase cuando le preguntaron  en una entrevista para el diario El País por su lugar en el orden sucesorio: "No tengo ni la menor idea, soy un ectoplasma", fueron sus palabras

    La primera institución del país, la que determina la forma de Estado, se rige por un machismo claro, inatacable y retroactivo. No ocurre lo mismo en el resto de los títulos nobiliarios, en los que hace años se impuso la igualdad entre hombres y mujeres, dando preferencia simplemente al primogénito o primogénita, sin importar si nació hombre o mujer. La 'jugada' y los requiebros nos llevan en todo caso a una curiosa paradoja: Elena no es Reina porque nació mujer y una ley antigua y machista la relegó, junto a su hermana Cristina, por detrás de su hermano varón. Sin embargo, la primogénita de Felipe de Borbón, siendo mujer, es heredera y princesa de Asturias por delante de su primo Froilán y de sus otros primos varones, los tres hijos de su tía Cristina... Por otra parte, dado que doña Letizia no ha traído al mundo ningún varón, se acaba el debate y España tendrá de nuevo una reina Borbón en el trono.

    Una educación muy deficiente para las mujeres de los Borbones

    Como ya es tradicional desde los tiempos de Felipe V, quien llegó al trono gracias a una mujer española, María Teresa de Austria, su abuela, casada con  Luis XIV,  la educación que ha recibido la Infanta Elena no ha sido precisamente la más adecuada para reinar.

    Al contrario de su hermano, ella no recibió instrucción militar, y es licenciada en Ciencias de la Educación. Una carrera muy respetable, pero bajo ningún punto de vista la más adecuada para alguien que podría haber llegado a asumir la corona de haber fallecido su hermano sin descendientes. Lo mismo le ocurrió a la madre de su tatarabuelo, Isabel II. Sus cartas estaban incluso llenas de faltas de ortografía. Los más veteranos aún recuerdan un ejemplar de Hola en el que se retrató a la Infanta impartiendo clases de prácticas en el colegio donde había cursado sus estudios. En la pizarra había una falta de ortografía que hacía daño a la vista.

    Han pasado 115 años desde el fallecimiento de Isabel II  y todo sigue  igual en este aspecto. España, junto con Mónaco, está en el vagón de cola de las monarquías europeas. De hecho, la princesa Gabrielle nació varios minutos antes que Jacques y, sin embargo, el heredero es él. Ya es hora de que empiecen a cambiar las cosas, pero para ello habría que abrir el melón de la reforma constitucional, con todo lo que conlleva en ámbitos muy distintos al de la sucesión.