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La carísima 'baby-shower' de Meghan Markle: un hotel de lujo, un jet privado y cuatro escoltas


    Informalia

    Meghan Markle viajó el pasado viernes a Nueva York para celebrar su baby shower con amigas como Serena Willliams (37) o Amal Clooney (41), entre otras. Entre los viajes, el hotel, las flores, los escoltas y otros detalles, se estima que la primera fiesta del retoño real ha costado unos 500.000 euros, según Daily Mail.

    La duquesa de Sussex ha tirado la casa por la ventana. Reservó una de las exclusivas suites del hotel The Mark Hotel, que tiene 3.000 metros cuadrados y cuenta con cinco habitaciones, así como una amplia terraza desde donde se ve Central Park. También incluye dos bares y un comedor, entre otras comodidades, y su coste alcanza los 75.000 euros la noche.

    La fiesta, organizada por la estilista Jessica Mulroney, una de las mejores amigas de Markle, estaba programada para las 12:30 del mediodía. Asistieron varias amigas de Meghan, como Amal Clooney, la tenista Serena Williams, la actriz estadounidense Abigail Spencer, el peluquero Serge Normant, la diseñadora Misha Nonoo, conocida por ser su celestina, o la publicista Celine Khavarani, entre otras personalidades.

    Meghan, que asistió al evento con chándal y gorra de color negro, recibió numerosos regalos para el bebé, cuyo nacimiento está previsto para finales de abril y cuyo sexo aún se desconoce. Entre ellos, un pequeño naranjo (símbolo de la felicidad) y tantos ramos de flores que tuvieron que ser transportados en un carro.  

    El regalo más llamativo fue una cuna de la firma Babyletto, un modelo vintage equipado con elementos ecológicos y no tóxicos. El diseño de este modelo, llamado Hudson, permite convertirlo en cama, por lo que el primogénito de Harry y Meghan podrá aprovechar la cuna durante varios años.

    Las amigas de Meghan no escatimaron en detalles. La fiesta contó con una decoración floral valorada en 400 dólares, un carrito de algodón de azúcar (175 dólares) y música en directo, concretamente la del arpista Erin Hill, que cobra unos 500 euros por cada pase privado. A todo esto hay que sumar el transporte de todas ellas, varias furgonetas que, con sus chóferes, habrían costado unos 3.000 dólares en total.

    Y no será el único 'baby shower' que celebre la mujer de Harry, ya que tiene prevista otra fiesta en Londres para todos aquellos invitados que no han podido asistir a esta celebración. De hecho, Meghan ya ha regresado a Londres y lo ha hecho igual que se fue: en un jet privado cuyo trayecto se estima en 220.000 dólares.

    El altísimo coste de la 'baby-shower' americana del bebé royal ha indignado a muchos británicos, que han criticado en las redes sociales el despilfarro de la duquesa.