Actualidad
Blanca Cuesta se forra vendiendo cuadros por San Valentín sin Tita
Sara Olivo
Con la última exposición, que lleva por título Rock Arte, Blanca Cuesta ya lleva 15 exposiciones. La nuera de Tita Cervera pinta mucho en su casa y ahora expone sus últimas obras en una céntrica galería de Madrid. En la inauguración contó con el apoyo de su marido, Borja Thyssen, y de su suegro, Manolo Segura, Manu para sus nietos.
La baronesa Thyssen no tenía aire acondicionado en su casa, y en verano, en su mansión de La Moraleja, el barón y ella se asaban de calor. Y sin embargo, los cuadros no estaban protegidos por cristal. No es el caso de los de Blanca Cuesta, su nuera, que ayer exponía con su galerista habitual, la sala de arte de David Bardía, y solo les faltaba un candado cerrando el marco.
Los cuadros, técnicas mixtas sobre lienzo, tienen un valor que oscila entre los 5.000 y 20.000 euros, un valor considerable tratándose de una pintora tan joven que empezó como amateur. Alguno ya se vendió ayer nada más abrir la sala. Mientras tantos artistas consagrados tienen dificultades para colocar su obra, a Blanca le sobran los clientes.
La sala, en uno de las calles más caras del Barrio de Salamanca, muy cerca del hotel Wellington, se llenó hasta la bandera. Algunos colegas de Blanca, ingenuos ellos, llamaban a sus galeritas para cotillear sobre el impresionante coctel, y exigir algo semejante en sus inauguraciones en lugar del consabido vino tinto y queso. Y es que el catering servido fue de los que hacen época: canutillos de foie, champagne francés, tartar de atun rojo, vinos de Portia, la bodega que diseñó Sir Norman Foster… Lo mejor de lo mejor.
Manolo Segura: " Mi nieto Sacha se parece mucho a mí"
No estaba Tita, pero sí el suegro de la artista Manolo Segura, quien nos contó que no piensa "pasar otro San Valentín sin un amor a mi lado". Ante la pregunta de si era posible un regreso junto a Carmen Cervera, la madre de su hijo, respondió: "Somos grandes amigos, nos queremos mucho, y tenemos gran confianza el uno en el otro, y nos queremos mucho, eso es todo. Sigue siendo muy guapa". Tita se encontraba en Andorra, "donde tiene que pasar una temporada, y está muy bien. Yo estuve con ella y con las niñas en Navidades y lo hemos pasado muy bien". Carmen, la madre de su hijo Borja, ha sido una adalid de la gestación subrogada. Muchas parejas han seguido su ejemplo y es por ello que le preguntamos si siguió el debate en Salvados de La Sexta entre Inés Arrimadas e Irene Montero, en el que la mujer de Pablo Iglesias se mostró muy dura con las personas que eligen esta opción. Esto fue lo que contestó: "Es un tema del que no voy a hablar, permíteme…allá lo que opine cada uno". No tuvo inconveniente en cambio en charlar largo y tendido sobre la situación política tras el procés. Ha estado unido a una catalana y ha pasado mucho tiempo en Barcerlona".Estamos recogiendo lo que se sembró en su momento. Se hizo una moción de censura con independentistas que se quieren separar de España. El nacionalismo no es un problema dentro de la moderación. El problema es cuando se vuelve fundamentalista. A Sánchez le ha pasado que por unas alianzas con unos compañeros de viajes desaconsejables le va a ocurrir que va a salir impulsado por los mismos compañeros con los que entró". Se le cae la baba cuando habla de su hijo: "Tiene un gran entusiasmo por la vida, ha conseguido las metas que se ha propuesto y tiene una familia maravillosa a la que adora y a la que da gusto ver. Y Blanca es una compañera para él ideal llevan 20 años juntos y se compenetran y están felices y lo comparten todo. Cuando estuve el 31 en el cumpleaños de Sacha a llevarle su regalo al ver esa familia me produce un alegría tremenda y hasta casi una envidia muy sana".
Los nietos son, afirma, fantásticos, "no por que yo sea su abuelo, que no me llaman abuelo, me llaman Manu porque lo de abuelo no me gusta. Están muy bien educados, Sacha el mayor es un poco más introvertido y me recuerda a mí a su edad. El segundo y el tercero, Eric y Enzo son dos maravillosos diablillos, muy guapos, muy alegres. Y la niña es un encanto, tiene papitis".
Tartufo, el perro de Borja, está muy enfermo y tiene en vilo a la familia
Y Papitis tiene Borja, que posó orgulloso con su padre. El hijo de la baronesa Thyssen había pasado muy mala noche. Uno de sus perros, Tartufo, un Sharpey de 10 años, está muy enfermo, y confían en poder sacarlo adelante pero no las tienen todas consigo. Solo los quedan dos, antes tenían tres pero uno murió. Blanca, una mujer muy sensible, se entristeció solo al recordarlo.
La pintura de Blanca, como ella misma la define, es básicamente "alegría, quiero transmitir color, mi manera de ser. Soy una persona movidita, potente, me gusta la acción". Cuando pinta se concentra tanto que se olvida hasta de beber agua. Una de sus esculturas, un corazón, estaba dedicada a la jornada de ayer, San Valentín: "Nosotros no lo hemos celebrado, Borja y yo, con la exposición, pero lo importante es celebrarlo todos, los días". El secreto de su unión es saber ceder: "Un día cede uno y otro día cede el otro porque no siempre todo es tan bonito". Ya es su décimo quinta exposición. La organización es la clave "cuando se tienen cuatro hijos, y también tener un marido como el mío, que cuando puede ayuda mucho". Borja pasa mucho tiempo en Andorra, y no han estudiado la idea de trasladarse todos a Inglaterra, aunque Blanca prefirió no dar detalles al respecto. Su suegra tenía pensado pasarse por la exposición un día de estos. Cuando le hablaron de las hijas de Tita se mostró tan cauta como siempre. A sus pequeñas cuñadas también les gusta la pintura: "Yo creo que es normal en esta familia que sea así",