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La dulce venganza de María Dolores de Cospedal contra Javier Arenas
Informalia
El eterno candidato a presidir la junta de Andalucía por el PP, ministro y hombre fuerte del Génova en sus buenos tiempos, tenía muy claro que Pablo Casado le sepultaría a petición de su aliada en su guerra contra Soraya: María Dolores de Cospedal, enemiga de Arenas tanto como de la ex vicepresidenta, entregó sus apoyos al joven cachorro Casado con varias condiciones, y sacar a Javier Arenas fue una de ellas.
Los nuevos audios revelan que María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, contrataron al policía para que investigase a Javier Arenas. El antiguo líder del PP andaluz es mencionado por Villarejo en la grabación. "Está de informador filtrando cosas. Lo que está claro es que está apoyando a LB (Luis Bárcenas) a muerte. Pero a muerte", asegura Villarejo. La mención devuelve a Arenas a la actualidad meses después de que Pablo Casado lo 'retirase' de la primera línea política cumpliendo los deseos de su aliada Cospedal.
Cuando el nuevo líder del PP desveló la composición del comité ejecutivo nacional quedó claro que Javier Arenas, de 60 años, sería senador y ya está, sin más cargo y sin poder.
La venganza de Cospedal se consumaba sin mayor escándalo, pero ahora los audios sorprenden a Arenas que, siendo positivo, dispone de más tiempo para estar con su mujer y sus tres hijos. Macarena Olivencia es hija de Manuel Olivencia, comisario de la Expo 92. Abogada de profesión, ha preferido trabajar para su bufete que jugar la baza política.
Macarena Y Arenas se conocieron a finales de los 80 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla y se casaron en 1992, un año muy significativo para España en general y para Sevilla en particular. En aquellos años, Arenas pasó de UCD al Partido Demócrata Popular, para luego integrarse en el ala moderada del PP.
Poco a poco fue ascendiendo y ocupó varias carteras ministeriales. Luego fue vicepresidente segundo del Gobierno de Aznar, secretario general del PP y presidente del PP andaluz.
Ahora gana 180.000 euros al año como senador, tiene un gran piso en Sevilla y otro en Málaga, y su mujer se gana bien la vida en su despacho. Tal vez, cuando el próximo día de los Santos Inocentes cumpla 61 años Arenas entienda que la venganza de Cospedal es una broma y que gracias a ella ahora vive mejor.