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Javier Arenas: los audios de Villarejo perturban la jubilación dorada del político y su mujer
Informalia
El nombre de Javier Arenas, líder durante años del PP en Andalucía, ha regresado a los medios este viernes después de que salieran a la luz nuevos audios del ex comisario José Manuel Villarejo en los que María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, le piden que investigue a cambio de dinero al entonces miembro de la ejecutiva del PP y rival de la política. Estas filtraciones perturban el retiro dorado de Arenas, quien disfruta de la jubilación con su mujer desde que Pablo Casado accedió al poder en el partido y limitó su importancia en el grupo político.
La victoria de Casado dejó a Arenas en una débil posición, ya que éste formaba parte del equipo de Soraya Sáenz de Santamaría. Por ello, el ex líder andaluz dio un paso atrás y, desde entonces, centra su atención en su vida personal y, por supuesto, en su esposa, Macarena Olivencia, hija del prestigioso Manuel Olivencia, a su vez comisario de la Expo 92, y sus tres hijos.
La familia reside en Sevilla, donde el político posee una vivienda. Además, tiene otro piso en Málaga y la sexta parte de una vivienda que le tocó por herencia. Dos vehículos, un Chrysler y un Smart, conforman todo su patrimonio, tal y como publicó El Mundo en 2011.
Javier Arenas y Macarena se conocieron a finales de los 80 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. En 1992, cuando él empezaba a destacar en el mundo de la política, se casaron. Solo cuatro años después, José María Aznar le convirtió en ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. La relación con las familias Arenas-Aznar sigue siendo formidable a día de hoy.
En toda la andadura política de Arenas, su mujer ha preferido vivir en un segundo plano y dejar en el foco a su marido. Mientras tanto, Macarena ha labrado una destacada carrera en el mundo de la abogacía y trabaja desde hace cuatro años en el prestigioso bufete de abogados Cuatrecasas, Gonçalves Pereira Olivencia-Ballester.
Además de su familia, Javier tiene pasión por su equipo de fútbol, el Sevilla FC, y no se pierde ninguno de sus partidos. También es un gran devoto de la Semana Santa sevillana, siendo uno de los miembros más destacados de la hermandad de la Macarena.