Ana Obregón habla de su hijo Alex Lequio: "Llegó a Nueva York con morfina y dolores insoportables"
Informalia
Recién llegada a España tras pasar seis meses en el Memorial Sloan Kettering Cancer de Nueva York, la actriz ha hablado por primera vez de la enfermedad de su hijo Alex Lequio, que lucha contra el cáncer a sus 26 años: "Mi hijo me llamó para decirme que no se sentía bien. Al tercer día de ingresar en el hospital por urgencias, nos dicen que tiene un tumor maligno y que, además, es de un tipo que hay muy pocos en el mundo. Antes de viajar a América, nos dijeron que tenía muy pocas posibilidades".
Ana Obregón ha contado cómo ha vivido todos estos meses de lucha y miedo mientras su hijo luchaba contra un cáncer en Estados Unidos. La presentadora ha admitido en la revista Hola que ver la fuerza de su hijo Alex frente a la enfermedad la ayudó a seguir adelante: "Al ver su impresionante entereza, me dije: 'Si yo ahora me quedo en shock, no salvo la vida de mi hijo. Solo he llorado una vez estos seis meses, el día que me lo dijeron".
Durante todo este tiempo, la actriz se ha encargado prácticamente de toda la logística de la situación: "Contacté con el doctor Baselga, que había sido amigo de mi padre, y en 48 horas organicé los billetes, el hotel, los informes médicos... Mi hijo dice que soy un cyborg, pero si no lo hacía yo, no lo hacía nadie". Desvela que han tenido que cambiar cinco veces de 'casa' ("En Estados Unidos no puedes estar más de un mes y medio en un hotel y dormimos en cuatro hasta que encontramos un apartamento"), aunque también ha pasado muchas noches en el pasillo del hospital: "Los tratamientos de Álex eran de tres días seguidos, 10 horas al día. He pasado noches en vela, con el termómetro en la mano por si le subía la fiebre y había que ir a urgencias, he dormido en los pasillos de los hospitales. Ver lo que yo he visto... La fortaleza de mi hijo me ha hecho fuerte, él no se ha quejado ni una sola vez. Le clavaban cien mil agujas y me decía 'mamá, somos guerreros".
Los primeros días fueron los peores para ella: "Nada más llegar a Nueva York nos tuvimos que ir a urgencias, porque Álex ya estaba con morfina, tenía unos dolores insoportables". Y añade: "Nos dijeron que dado el tipo de tumor que tenía, había que tratarlo inmediatamente, pero teníamos la confianza ciega de que mi hijo se iba a curar sí o sí".
Afortunadamente, Ana no ha estado sola en estos difíciles momentos: "Mis hermanas, Celia y Amalia, han viajado cuando a Alex le daban la quimioterapia para cuidarlo y que yo pudiera comer, porque él no se podía mover. Su padre también ha venido lo que ha podido. Alessandro fue el primero en saberlo y se quedó en shock". Y apunta: "Doy gracias a Dios por haber trabajado 40 años para ahora poder pagar el tratamiento de mi hijo. No dejo de pensar en las familias que no pueden hacerlo".
La enfermedad de Álex ha supuesto un antes y un después en la vida de la actriz: "La Ana Obregón artista ya no existe, ya solo queda la madre. La primera se fue y no creo que vaya a volver nunca más. Mi prioridad es mi hijo, me ha enseñado que es un honor ser su madre".
Ahora, ambos han regresado a España en lo que el propio Álex ha denominado un "Respiro de la quimio". "Nos hemos vuelto porque mi hijo ya puede concluir en Madrid el ciclo de tratamientos, que acabará en diciembre, aunque luego tendrá que volver a Nueva York para hacerse chequeos cada tres meses", ha dicho Ana. "Esta Nochebuena será la mejor de mi vida porque van a decirle a mi hijo 'Álex, estás curado'. Lo sé".