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Mark Zuckerberg abre las puertas de su casa y muestra su día a día


    Informalia

    El creador de Facebook, que es muy reservado con su vida privada, ha recibido en su mansión de 6 millones de euros al premio Pulitzer de investigación, Evan Osnos (41), a quien ha dejado que grabe cómo es un día en la casa del multimillonario.

    Mark Zuckerberg (34) comienza su día a las 10 de la mañana de un miércoles, recién levantado y sin desayunar. Cuenta que no usa bicis normales desde que se rompió un brazo por olvidar desabrocharse los pedales deportivos pero, en cambio, hace ejercicio con una bici estática de 2.000 euros, con la que recibe clases vía streaming con un entrenador personal desde Nueva York. Además, tanto a él como su esposa, Priscilla Chan (33), les encanta hacer running.

    La vivienda tiene 521 metros cuadrados y cuenta con cinco habitaciones, cinco baños y una piscina de agua salada. Está situada en el privilegiado vecindario de Crescent Park, en Palo Alto (California), a 10 minutos en coche de las oficinas de Facebook en Silicon Valley.

    Se construyó en 1903 y fue la última gran compra de Zuckerberg antes de sacar Facebook a bolsa. La adquirió en 2011, un año después celebró su boda con Priscilla en el patio trasero y actualmente viven allí junto a sus hijos, Maxima Chan (2) y August Zuckerberg (1), y su perro Beast. 

    La casa, que tiene suelos con un sistema de calefacción y bañeras de mármol, se encuentra aislada: hace varios años, Zuckerberg compró todas las casas que rodeaban la suya por 44 millones de dólares. Esta decisión fue la solución a un conflicto con un promotor que quería construir un hogar con vistas al dormitorio de Mark y Priscilla. 

    Aunque este es el hogar principal del magnate, no es el único. También tiene junto a su mujer "una finca en Hawaii, que es una antigua plantación de caña; un refugio invernal en Montana y una casa de cuatro plantas en Liberty Hill, San Francisco".

    El programador estadounidense desveló que en su casa no se ve la televisión y que prefieren los juegos de mesa, los cuales usa para aprender cómo "vencerte psicológicamente", según contó un amigo y ex empleado suyo al New Yorker. Además, tanto él como su familia siguen algunos hábitos saludables, como comer fruta fresca y hacer deporte, los cuales ayudan a eliminar la imagen del Zuckerberg arisco de la película La red social.