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Elon Musk, CEO de Tesla, y la rapera Azealia Banks: tríos, drogas e implantes capilares


    Informalia

    La cantante ha relatado en las redes sociales que el director de la empresa de coches eléctricos la citó en su residencia para una reunión de negocios que terminó con una propuesta sexual por parte del magnate y su novia.

    Según Azealia Banks (27), Elon Musk (47) y su novia, la cantante Grimes (30), la habrían invitado a su mansión de Los Ángeles para que ambas artistas realizaran una colaboración musical y de manera específica le dijeron que no podía llevar a su pareja: "Me invitaron y me dijeron que no me podía traer a mi novio... Probablemente más para alguna mierda de trío que por otra cosa", añadió, aludiendo al supuesto objetivo original de la invitación.

    Una vez en L.A, la rapera comentó que la pareja la ignoró: "Literalmente, he estado sola durante días en la casa de Elon Musk esperando a que Grimes aparezca y que podamos empezar con las sesiones", escribió en sus Stories de Instagram. "Estuve esperando todo el fin de semana mientras Grimes consolaba a su novio por ser lo bastante estúpido como para ponerse a tuitear drogado", continuó Azealia, refiriéndose a un tuit en el que planteaba la posibilidad de privatizar su compañía.

    Parece que Banks se fue enfureciendo con el paso de las horas porque no dejó títere con cabeza. Acusó y criticó a Musk de tener implantes capilares, de "no hacer nada por África" a pesar de que su fortuna provenga de "minas de minerales y esmeraldas" e incluso escribió que habría hecho mejor "contratando a una prostituta" antes de "convencer a Grimes" de que saliese con él.

    La cantante incluso mencionó que sus días en la mansión del CEO de Tesla habían sido como la película Déjame salir, un largometraje de terror en la que un afroamericano tiene que escapar de la vivienda de una familia caucásica para evitar que lo asesinen. Señaló que la estancia acabó con Grimes desapareciendo y reservándole un vuelo, suponemos que como sutil invitación a que se marchara. "Debería haberme quedado en Nueva York", sentenció.

    La historia no podría ser más disparatada y el hecho de que se retransmitiese a través de las redes es más que surrealista. Pero lo cierto es que no es la primera vez que Banks la lía por Internet. En 2013 se metió con la cantante Rita Ora por llevar chanclas cangrejeras y lo que pareció una inocente crítica terminó por una acusación de haberse colado en el vestuario de sus bailarines para sacarles fotos.