Laura Matamoros hace caja con el nacimiento de su primer hijo

La hija de Kiko Matamoros dio a luz el pasado miércoles a su primer hijo junto al chef Benji Aparicio. Una semana después de la feliz noticia, la ganadora de GH VIP presenta al recién nacido, Matías, en la portada de Lecturas y previo paso por caja, algo habitual en el mundo del papel couché.

"Mi hijo ha traído paz a la familia", dice una feliz y radiante Laura Matamoros (24), que asegura que ha mejorado su relación con la mujer de su padre, Makoke, quien incluso se acercó al hospital a visitar al bebé: "Sí, el niño ha traído la tranquilidad que necesitábamos, sentimientos bonitos para todos. Ha unido lo que estaba deslavazado".

Sobre su encuentro, la joven cuenta: "Fue normal, tranquilo. Hemos llegado a un punto en el que tenemos que ver las cosas con naturalidad y olvidar que nos hemos hecho daño". Eso sí, el perdón no ha existido: "No hemos hablado, creo que no hace falta. Nos une mi madre y queremos lo mejor para él".

El acercamiento entre Laura y Makoke podría no haberle sentado bien a su hermano, Diego Matamoros. Así lo explica ella: "Es verdad que sobre todo Diego este acercamiento no lo va a ver. No es fácil, y entiendo que a mi hermano no le haga gracia, pero también es adulto y me respeta. Diego ha vivido otras cosas que yo no he vivido, pero yo estoy en otra situación y tengo otra relación con mi padre. Las cosas se han hecho mal tanto por parte de Makoke como por nuestra parte. Diego se ha defendido de una manera muy diferente a la mía. Habrá gente que no lo entienda, es difícil pero vivo muy tranquila y muy feliz. Mi padre sabe que es un esfuerzo por las dos partes, por la de Makoke y por la mía. Nunca he visto a mi padre tan feliz", dice.

En su charla con el medio, Laura también confiesa que intentaron evitar el encuentro entre sus padres, Kiko y Marián Flores: "Es verdad, es algo incómodo para ello", dice la joven, que reconoce que quiere tener más hijos: "Quiero más, aunque poco a poco".

La ex concursante de Supervivientes también desvela a quién llamó primero tras el nacimiento de Matías: "A mi padre, mi madre estaba conmigo. Pude hablar con él a pesar de que era de madrugada porque estaba celebrando el pase a la final de la Champions del Real Madrid. Le di otro motivo de celebración, estaba histérico. Por la tarde vino a verme al hospital y estaba muy pendiente. El niño madridista seguro que es".

Laura se muestra encantada con su bebé: "¡Es tan bueno, tan guapo, tan adorable que se me cae la baba! Quiero tenerlo todo el tiempo en mis brazos. Hasta cuando llora le miro y digo: '¡Ay, que monada, por favor, cómo te quiero!'", dice, olvidando de esta manera lo duro que fue el parto: "Ha sido un parto inducido (...) También ha sido muy doloroso. Empecé con las contracciones a las 7 de la tarde y hasta la 1 no empecé a dilatar. Se me hizo eterno. Es lo más duro que me ha pasado en la vida, un sufrimiento", cuenta.

En esos difíciles momentos, estaba a su lado su chico: "Estuvo conmigo al 100%. Fue mi gran apoyo", señala la hija de Kiko, que confía en recuperarse pronto: "Estoy un poco más deshinchada (...) En cierto modo sí estaba preocupada, son veintitantos kilos los que engordé. El último mes me dejé de pesar. La última vez eran 23 kilos. Me asusta un poco pero me voy a recuperar. Mi ginecóloga me ha dicho que puedo salir a andar".