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"Cristina Cifuentes padecía cleptomanía pero ya está curada", afirma Ana Rosa Quintana

  • Pillada robando en el súper

Informalia

La justificación al hurto de cremas que ha saltado este miércoles podría estar en un asunto médico. Así lo ha apuntado nada menos que Ana Rosa Quintana en su programa, citando una fuente que califica como "fiable". "Si esto es así, debería contarlo", matizaba la presentadora.

Pocos minutos antes, en el mismo magacín, el presidente cántabro ya apuntaba a esta posibilidad, tal y como hemos recogido, señalando que a Cifuentes "le pasa algo en la cabeza", como justificación al escándalo de que fuera pillada llevándose unas cremas de un Eroski.

A la vez que Ana Rosa contaba estos detalles de la que puede ser la noticia del día, se conocía que Cristina Cifuentes se hallaba reunida con su equipo para presentar su dimisión y también para introducir a su sustituto y actual consejero de Justicia de la Comunidad, Ángel Garrido.

La enfermedad que Ana Rosa Quintana o el presidente de Cantabria le atribuyen a Cristina Cifuentes, y que justificaría o al menos explicaría en gran medida el incomprensible robo de cremas por valor de 40 euros, o sea, un hurto de nada, se describe como un trastorno del control de impulsos que lleva al robo compulsivo de cosas accidentalmente o intencionadamente.

Esto significa que Cifuentes no tendría intención de llevarse las cremas pero al padecer ese trastorno, la ladrona compulsiva no podría dominarse. Expertos consultados por Informalia aseguran que "no hay cura para esto, aunque sí hay tratamientos que ayudan a controlar la patología". Recordemos que la propia Ana Rosa Quintana ha dicho que Cifuentes estaría curada. 

Cifuentes, por tanto, de ser víctima la enfermedad, no habría podido evitar el impulso de obtener objetos, independientemente del valor económico de lo que obtiene. Los psicólogos con los que hemos hablado aseguran que, independientemente de los grados del trastorno, "las personas que padecen cleptomanía sufren un deterioro laboral, familiar y personal".

El trastorno del control de impulsos está clasificado como una adicción psicológica. En la mayoría de los casos, la conducta viene precedida por una ansiedad creciente que se alivia inmediatamente después de poseer el objeto deseado. Pero, a diferencia del ladrón, el cleptómano obtiene objetos por necesidad de satisfacer un impulso, mientras que el último lo hace, por diversión, necesidad de satisfacer un deseo material, económico o social, o intención de perjudicar a una persona. El caso de Cifuentes estaría más que claro puesto que el botín apenas supera los 40 euros, a razón de 20 euros cada bote de crema anti-edad Olay.

Un caco puede puede pasar horas, días e incluso años planeando un gran golpe, mientras el cleptómano obedece a un impulso. Algunos de los componentes fundamentales de la cleptomanía incluyen: pensamientos recurrentes de intrusión y la liberación de la presión tras el acto. Estos síntomas sugieren que la cleptomanía puede considerarse como un tipo de trastorno obsesivo-compulsivo.

No podemos afirmar ni mucho menos que sea el caso de Cifuentes, pero las personas diagnosticadas con cleptomanía a menudo padecen otros tipos de trastornos que afectan el estado de ánimo, ansiedad, alimentación, control de impulsos, y el uso de drogas.

Por otra parte, ya se apuntó la impresionante pérdida de kilos de Cristina Cifuentes tras la publicación del asunto del máster fraudulento. A colación de esto, debemos decir que los cleptómanos también sufren grandes niveles de estrés, la culpa y el remordimiento, y las cuestiones de privacidad que acompañan al acto de robar.

No se conocen las causas de la cleptomanía pero hay varias teorías que sugieren que los cambios en el cerebro pueden ser la raíz de este trastorno. Puede estar relacionada con problemas con una sustancia química del cerebro llamada serotonina, que ayuda a regular los estados de ánimo y emociones. 

Los niveles bajos de serotonina son comunes en personas propensas a comportamientos impulsivos. La cleptomanía puede darse en una persona con problemas de autoestima o falta de estabilidad emocional, pues de cierta forma es una manía que busca pasar de una necesidad a tener algo y al tomarla convertirse en un sentimiento de vergüenza o remordimiento.

La cleptomanía también puede estar relacionada con trastornos adictivos, y robar puede causar la liberación de dopamina (otro neurotransmisor). La dopamina provoca sensaciones placenteras, y algunas personas buscan esta sensación gratificante una y otra vez.

Algunas investigaciones apuntan a que una de las causas de la cleptomanía puede ser una lesión en la cabeza. Recordemos que Cristina Cifuentes tuvo un gravísimo accidente de moto pero ocurrió dos años después de que se grabara el vídeo de la presidenta robando cremas.