El gobierno de Theresa May no quiere que Obama asista a la boda del príncipe Harry y Meghan Markle
Informalia
El gobierno de Theresa May está presionando al nieto de Isabel II para que no invite al ex presidente de Estados Unidos y a su mujer a su enlace que se celebrará el próximo 19 de mayo. Según afirman, los altos mandos británicos temen que se produzca un problema diplomático con la Administración de Trump.
Según ha informado The Sun, la posible asistencia de Barack Obama (56) a la boda del príncipe Enrique (33) está levantado un gran revuelo en el gobierno inglés. "Harry dejó claro que quiere a los Obama en su boda, y eso está causando mucho nerviosismo en Downing Street. Trump podría reaccionar muy mal si los Obama acuden a una boda real antes de que él haya tenido la oportunidad de reunirse con la reina", ha asegurado una fuente del gobierno británico.
La visita de Trump (71) a Gran Bretaña está prevista para el próximo año, aunque de momento se desconoce la fecha exacta. Además, cabe recordar que hace poco más de un mes el presidente norteamericano mantuvo una tensa discusión a través de Twitter con May.
Así las cosas, Downing Street se ha puesto en contacto con Buckingham Palace para determinar si finalmente los Obama aparecerán en la lista de invitados. No obstante, al no ser una boda de un heredero, el Gobierno no tiene potestad para decidir si invitar o no a jefes de Estado.
El hijo pequeño de Lady Di y el que fuera presidente de Estados Unidos mantienen una gran relación a raíz de los Invictus Games, unos Juegos Olímpicos creados por el príncipe Harry para los soldados inválidos. Por si fuera poco, hace unos días se ofreció un adelanto de una entrevista que el propio príncipe de Inglaterra realizó a Barack Obama. Durante su charla, ambos hablaron de temas cercanos como la violencia juvenil o el cambio medioambiental e hicieron gala de su humor y su buena sintonía.