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Yasmine Bleeth, la sex symbol de Los Vigilantes de la playa, irreconocible por las drogas y la dieta
- Fue una de las más bellas de la serie
Informalia
El estreno en cine de la versión en forma de largometraje de la mítica serie de David Hasselhoff, el pasado mes de junio, trajo consigo un goteo de noticias relacionadas con las estrelles de la famosa producción que triunfó desde 1989 hasta principios del siglo XXI. El remake protagonizado Dwayne Johnson, Priyanka Chopra, Zac Efron y la cantante mexicana Belinda ha devuelto el interés por saber qué fue de algunas vigilantes.
Estos días han salido a la luz imágenes de una de las actrices más bellas de cuantas intervinieron: Yasmine Bleeth fue incluida durante un lustro en la lista de las 100 mujeres más sexys del planeta que elaboraba la revista masculina FHM.
Junto a Pamela Anderson, Carmen Electra, Gena Lee Nolin, Erika Eleniak y Nicole Eggert, Yasmine fue considerada un sex symbol a nivel mundial. Ella trabajó en la serie entre 1.993 y 1.997, año en que fue invitada a abandonar por culpa de sus excesos y adicciones.
Yasmine Bleeth se vio obligada a dejar su personaje de Caroline Holden (hermana de Alexandra Paul) y los espectadores dejaron de ver en cada capítulo sus ojos azules y su espectacular figura.
Fue internada por voluntad propia en un centro especializado en desintoxicaciones y además perdió claramente la batalla contra el sobrepeso. Hija de una modelo, Yasmine Bleeth a los seis años comenzó a aparecer en anuncios para la televisión, y en 1980, con solo 12 años, saltó al cine con el musical Hey, Babe.
Estaba acostumbrada a los focos desde muy pequeña peo aun así el acoso mediático no supo llevarlo bien, se le subió la fama a la cabeza y buscó refugio en la cocaína. "La había probado una o dos veces en mi adolescencia. Me gustaba, pero no pensaba que fuera algo que pegara conmigo. En un comienzo, sólo probaba coca de forma social y con gente que conocía", declaró en alguna ocasión.
"Llamar a un camello para pedir cocaína era como pedir comida a domicilio para mí: Al principio sólo llamaba los fines de semana y pedía dosis para una noche. Después, empecé a hacerlo durante la semana. Era lo único en que pensaba: llegar a casa desde el trabajo, cerrar la puerta, poner música y ponerme unas rayas", decía.
Su adicción la llevó hasta el punto de sangrar por la nariz mientras grababa y David Hasselhoff la aconsejó que se fuera para tratarse. Continuó trabajando en otras producciones durante un año o dos, tiempo en el que, de acuerdo con sus propias declaraciones, no podía siquiera respirar bien.
Finalmente, y después de que su padre, sus amigos y gente como Aaron Spelling (productor de Sensación de vivir) le rogaran que cambiara sus hábitos, ingresó en rehabilitación. Paul Cerrito, otro adicto reconocido, se enamoró de ella y se casaron. Recayó: el 12 de septiembre del 2001, Yasmine perdió el control de su coche y tuvo un accidente, sin heridos: reconoció que iba drogada pero dijo que consumía solo esporádicamente.
En su curación sufrió problemas de ansiedad y para intentar calmarla se obsesionó con comer. Cogía diez kilos al año y dejó de aparecer en público hasta que en 2010 se atrevió a posar para una campaña de publicidad sobre leche con bañador blanco, donde demostró que había recuperado el control de su vida.
Durante casi cinco años, Yasmine Bleeth se mantuvo en el anonimato hasta hace dos veranos, cuando se presentó en un evento playero de Venice Beach, en el que muy pocos la reconocieron. Con un look descuidado, el rostro envejecido y varios kilos demás, accedió a posar para algunas cámaras. Imágenes que se hicieron rápidamente virales en Twitter, además de desatar los comentarios más crueles sobre la ex sex symbol.
Estos días, el marido de Yasmine ha regresado a los titulares de prensa por un asunto legal, por demandar a Disny después de herirse en su hogar durante un programa. Con ello, han vuelto a verse imágenes de la que fuera un sex symbol mundial, unas imágenes que dejan claro el efecto de las adicciones, el sobrepeso y la complicada vida de la intérprete que tiene 49 años.