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Johann Cruyff: un año después de su muerte
Informalia
Este viernes se cumple un año de la muerte del jugador y entrenador del F.C Barcelona, que padecía un cáncer de pulmón a sus 68 años. Falleció en la Ciudad Condal, acompañado de toda su familia y de su viuda, Danny Coster, quien aún intenta asimilar la pérdida de quien fue su compañero de vida durante 40 años.
Su mujer, Danny Coster, y sus tres hijos, Chantal (46), Susila (43) y Jordi (41), llevaban meses dedicados en cuerpo y alma al cuidado de su patriarca, para el que pedían "respeto y privacidad". Tras su retirada profesional del mundo deportivo, Cruyff estaba completamente volcado en su familia, a la que adoraba: "Soy un abuelo muy feliz", decía a los suyos. Orgulloso de sus nietos, sonreía de oreja a oreja cuando hablaba de ellos: "Son la hostia", aseguraba.
Una pérdida muy dura que todos ellos tratan aún de asimilar. De hecho, el pasado mes de febrero, su viuda puso en venta su casa de Barcelona (5 millones de euros), en la que criaron a su numerosa familia. El motivo no es otro que sentimental, demasiados recuerdos encerrados entre esas paredes. Al parecer, Danny estaría pensando en regresar a su Holanda natal para vivir más cerca de sus familiares.
Aún así, viajaría constantemente a España para visitar a sus hijos, sus nietos y para hacerse cargo de la Fundación que heredó de su marido, Fundación Johann Cruyff, un proyecto dedicado a ayudar a niños con discapacidades y después a jóvenes de todo el mundo que viven en zonas de más riesgo de exclusión social y cuya labor se lleva a cabo desde un palacete situado en la calle Pomaret de la Ciudad Condal. No es lo único que la holandesa heredó de su esposo: un impresionante ático de 163 metros cuadrados en Barcelona, un piso con vistas al mar en Sitges y hasta cuatro propiedades en Ibiza, entre las que destacan una casa de 500 metros cuadrados en la zona de Davall sa Serra, en Sant Josep, y otra en la parte más oriental de la isla, en la zona de Santa Eulalia del Río. En la ciudadela de Menorca también posee un inmueble a nombre de una de sus sociedades, Lapwing SL. Bajo esta entidad también hay dos magníficas propiedades en Madrid: una en Pozuelo de Alarcón y otra en Valdemoro.
La memoria de Cruyff aún sigue viva, no sólo entre los suyos sino también en el mundo del deporte. Barcelona le entregó a título póstumo la Medalla de Oro al Mérito Deportivo en noviembre y su biografía fue presentada a nivel mundial en Londres en octubre, en la que estuvo presente Guardiola: "Pensaba que sabía de fútbol hasta que lo conocí a él".