Alberto de Mónaco: su hija se echa un novio andrógino

Jazmin Grace Grimaldi, hija extramatrimonial del actual soberano de Mónaco, tiene 24 años y fue reconocida por su padre en 2006. Desde entonces, es asidua a los fiestones más vips de Nueva York donde se le ha visto con un excéntrico cantante de rock llamado Ian Mellencamp. Con un estilo oscuro, ambos también comparten su pasión por la música y su gusto por lo andrógeno. Muestra de ellos son sus redes sociales.

Mellencamp tiene 33 años (11 más que Jazmin), es cantante de rock y música alternativa y se define a sí mismo como una mezcla de Frank Zappa y Andy Warhol. Su talento musical viene de familia, y es que es sobrino de John Mellencamp, que también tiene una reputada carrera rockera.

Con 5.000 seguidores en su perfil de Instagram, el artista es toda una personalidad en sí mismo. Su red social está repleta de excéntricas imágenes de su vida diaria, sus conciertos o instantáneas 'freaks' que retratan a la perfección su forma de ser.

Jazmin e Ian comparten su gusto por lo andrógino, y es que ambos juegan un papel muy ambiguo respecto a su sexualidad. Una imagen muy alejada de la que la hija de Alberto de Mónaco debería mostrar en sus apariciones públicas, según consideran algunos.

Aunque siempre ha mostrado personalidad en sus estilismos, en sus apariciones se ha mantenido en segundo plano, consciente de la curiosidad que despierta ante los focos. Es por eso que, a sus 24 años, mantiene sus redes sociales privadas.

Jazmin es fruto del romance que su padre mantuvo con la camarera y actual agente inmobiliaria, Tamara Rotolo, durante el verano de 1991 en la Costa Azul. Después de años de silencio, la madre luchó para que su hija fuese reconocida en el palacio de los Grimaldi. Finalmente, Alberto la reconoció públicamente en 2006, en plena adolescencia de la joven, y desde entonces, es asidua a las fiestas neoyorkinas.

Nacida en Palm Springs y criada en Palm Desert y Orange County, tuvo una infancia normal hasta que todo se descubrió. Al ser fruto de una relación extramatrimonial, no tiene derechos sucesorios, pero sí a una parte proporcional de la fortuna de su padre.

Es actriz y cantante de jazz. Ha actuado en la cuna del cabaret de Nueva York y ha recorrido varios escenarios con su voz, la cual toca palos que van desde el soul al jazz. También está implicada en varias causas humanitarias desde la temprana edad de los 14 años. Fue entonces cuando fundó una asociación filantrópica encargada de acercar la educación básica y la sanidad a Fuji que aún hoy sigue vigente.

Por si este primer plan saliera mal, en su primera entrevista a Harper's Bazar hace unos meses confesaba tener en mente hacer un posgrado en Relaciones Internacionales con el objetivo de terminar trabajando en la ONU.

Con una carrera (y una imagen) tan impecable y artística, no se sabe cómo habrá sentado a su padre y a los Grimaldi la entrada en su vida de este joven rockero.