Carlota Casiraghi: "Los caracoles me hablan"
- Muestra su lado más filosófico
Informalia
Desde que era niña ha sabido cumplir muy bien con su papel dentro de la familia real monegasca. Pero fuera de los actos oficiales, la hija de Carolina de Mónaco se dedica en cuerpo y alma a meditar y filosofar sobre la vida con pequeños moluscos, con los que parece haber entablado una relación muy estrecha, según confesaba en una entrevista a la revista Vanity Fair.
"Todos somos víctimas de los prejuicios que nos persiguen", este lema lo pronuncia la belleza monegasca, Carlota Casiraghi (30), licenciada en Filosofía por la Universidad de la Soborna. En este campo de las letras ha encontrado su gran refugio. Y no hay más que oírla hablar para comprobar su pasión por Platón y sus doctrinas. "Es la asignatura que cambió mi vida. Nadie es ajeno a la filosofía. Es necesario que comience por un viaje interior, por una experiencia vivida en el corazón, en el cuerpo. Hay que haber pasado por multitud de experiencias para poder encontrarse con la filosofía. No elegí la filosofía para escapar de mi destino. Se trata de la importancia de superarse para ser alguien singular, eso es lo que siempre quise hacer".
Su amor por las enseñanzas filosóficas le ha llevado a organizar y presidir los Encuentros Filosóficos de Mónaco, que se han celebrado durante seis meses en la capital del Principado. En los encuentros han participado desde grandes pensadores, como el experto en Descartes Nicolas Grimaldi o el especialista en Epicuro André Comte-Sponville, a estrellas mediáticas como Cynthia Fleury, o el examante de Carla Bruni, Raphaël Enthoven.
"La filosofía hace referencia al estado del animal como un ser vivo, sensible", asegura Carlota. Quizá sea por eso por lo que Carlota es capaz de entablar conversación con los caracoles, un don del que no puede presumir cualquier mortal. "Como la naturaleza, que quizá no tenga alma ni cerebro, pero que está viva. Me fijo en el caracol con detalle. Contemplo a un ser sensible y a partir de entonces veo al caracol de otra forma. El caracol me mira, me habla..." añadía.
Al margen de su lado filosófico, Carlota se encuentra profundamente enamorada del director de cine, Lamberto Sanfelice (41), con quien podría estar esperando su segundo hijo. Consciente de la repercusión de cada uno de sus movimientos, sabe de primera mano la dificultad de salir con su pareja sin que los paparazzis les persigan. "Es algo que no depende solo de nosotros, sino también de la otra persona, que penetra en nuestra sensibilidad y que la desordena y transforma. Creo que la celeridad permanente en la que vivimos nos hace estar menos dispuestos a recibir lo imprevisible".
Tras su ruptura con el padre de su primer hijo, el actor de origen marroquí Gad Elmaleh (45), a principios del año pasado, Carlota ha vuelto a encontrar el amor en los brazos de Lamberto Sanfelice. La revista italiana Chi publicaba hace tan solo unos días unas imágenes en las que podía ver a la nieta de Grace Kelly junto con su novio disfrutando de las playas de Porto Ercole, en la provincia italiana de Grosseto. Ha sido a raíz de estas instantáneas cuando se ha empezado a especular sobre un posible embarazo debido a la incipiente tripita que lucía en bañador.