Akihito expresa su deseo de abdicar: ¿será la triste Masako la nueva emperatriz?

El emperador de Japón ha dado a conocer este lunes su deseo de abdicar en favor de su hijo Naruhito, ya que él no se ve con fuerzas suficientes como para seguir con el cargo por su avanzada edad. Con esta decisión, la triste princesa Masako se convertiría en la emperatriz de Japón.

Akihito ha expresado su determinación a través de un vídeo de unos diez minutos que ha sido grabado en el propio Palacio Imperial. En el mismo, también manifiesta cierta preocupación acerca de su salud, lo que le podría impedir ejercer sus funciones de representación del Estado como es debido, ocasionando así "efectos adversos para la sociedad", explica el jefe de Estado de 82 años.

Con este mensaje finalizan los rumores que estaban generando gran incertidumbre en el país nipón. Es posible que Akihito tomara esta decisión de acuerdo con su esposa, la emperatriz Michiko, con la que lleva casado ya 59 años.

Sin embargo, esta determinación tiene una pega y es que en la legislación de Japón no existe la posibilidad de una abdicación, puesto que el cargo de emperador es vitalicio. Ssolo es posible ceder el cargo a través de una reforma de las leyes actuales. Por ello, el primer ministro, Shinzo Abe, explicó que su equipo legislativo ya estaba dando los primeros pasos para reformar dichas leyes.

Akihito quiere que el proceso vaya lo más rápido posible. "Hay momentos en que siento varias limitaciones por mi condición física. Cuando un emperador enferma o su estado de salud es grave, me preocupa que, como ha sucedido en el pasado, la sociedad entre en punto muerto o la situación pueda impactar en la vida de la gente. Me planteo cómo sería posible evitar esta situación", declara el emperador que no se conforma con ceder parte de sus responsabilidades oficiales a su hijo.

Entre los problemas de salud a los que Akihito hace referencia y por los que quiere abdicar en su hijo se encuentran un cáncer de próstata al que hizo frente en 2003 y del que derivó a una grave osteoporosis, una neurisma que sufrió en 2011 y un bypass que tuvo que ponerse en 2012. "Me preocupa que pueda convertirse en algo difícil para mí llevar a cabo mis responsabilidades como símbolo del Estado, ta y como he venido haciendo hasta ahora", afirma preocupado el jefe de Estado.

Una vez se lleve a cabo la abdicación, el príncipe Naruhito, heredero al trono Crisantemo, y su esposa, Masako, se convertirán en los nuevos emperadores de Japón. Este hecho supondrá un reto para la princesa, pues desde hace más de una década sufre una fuerte depresión que le ha traído muchos problemas y que le ha mantenido alejada de la agenda oficial.

La depresión de la princesa parece estar causada por la fuertes presiones que sufrió para tener un heredero varón después de casarse con Naruhito. Después de muchos problemas para quedarse embarazada de forma natural, decidieron recurrir a varios tratamientos de fertilidad y en 2001 logró quedarse embarazada. Pero el bebé era una niña, Aiko, y en Japón está prohibido que las mujeres accedan al trono. 

Por ello, el tercer puesto de sucesión al trono nipón pertenece a Hisahito, el hijo que trajeron al mundo hace diez años Fumihito, hermano de Naruhito, y su esposa, Kiko.