Los Biondo vuelven a la carga: un nuevo informe avala el asesinato de Mario

Dijeron que no descansarían hasta demostrar 'su verdad' y lo prometido es deuda. Este martes, Pippo y Santina Biondo, los padres de Mario, el marido fallecido de Raquel Sánchez Silva, han presentado un nuevo informe en la Fiscalía de Palermo que avala nuevamente su versión.

Se trata de unos documentos firmados por dos nuevos expertos, el forense Maurizio Cusimano y el especialista en radiodiagnóstico y perito adscrito al Tribunal de Palermo, Corrado Cugno, a los que ha tenido acceso La Vanguardia. Ellos han analizado los informes forenses españoles y también los que realizó el experto italiano Paolo Procaccianti tras la exhumación del cadáver y concluyen, gracias a avanzados programas tridimensionales y biométricos, que Mario Biondo fue asesinado y la escena del suicidio preparada para despistar.

Ambos expertos aseguran, entre otras cosas, que la posición del cuerpo sería incompatible con un posicionamiento voluntario en el ámbito de una dinámica suicida, que las fuerzas físicas en juego no habrían permitido que la cabeza apareciese en la posición en que se encontró o que esas mismas fuerzas físicas no habrían dejado indemnes las objetos (libros, películas, marco de fotos, objetos decorativos) presentes sobre la librería a los hombros de Biondo, entre otras cosas.

Además, aseguran que el surco presentado en el cuello de la víctima está realizado con un cable, a juzgar por su grosor, y no por la pashmina con la que presuntamente se suicidó, y que el marido de Sánchez Silva presentaba un hematoma en la sien a la que ninguna autopsia ha dado importancia. Su conclusión es clara: "Es inadmisible la hipótesis del suicidio; me inclino a pensar en una simulación de suicidio, obra de un tercero que causó la muerte del señor Mario Biondo".

El operador de cámara italiano Mario Biondo (29) fue encontrado sin vida en el domicilio madrileño que compartía con la presentadora de Movistar+, con la que se había casado en Palermo el 22 de junio de 2012, un año después de enamorarse mientras rodaban el programa Supervivientes en Honduras. Las circunstancias que rodeaban la muerte junto con la autopsia determinaron que se había tratado de un suicidio accidental, una conclusión que la familia de Biondo nunca aceptó. El caso se reabrió en Italia en octubre de 2013 y la Fiscalía incluso llegó a exhumar el cadáver. Dos fiscales italianos se trasladaron hasta los juzgados de Plaza Castilla, en Madrid, el pasado mes de enero, para volver a interrogar a todos los testigos del caso, entre los que se encontraban Sánchez Silva, el empresario Kike Sarasola y la asistenta que encontró el cadáver de Mario, entre otros. En abril, el doctor Paolo Procaccianti, director del Instituto de Medicina Legal del Policlínico de Palermo, finalizó su informe forense sobre la muerte de Mario Biondo con claras conclusiones: "No hay signos de violencia en su cuerpo. Se suicidó".