Tamara Falcó, en plena operación bikini

Tiene 30 años y puede presumir de una estupenda figura, pero aun así, a Tamara le gusta cuidarse, y más cuando se acerca el verano. Por eso, la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó quiere seguir los pasos de su madre y presumir de cuerpo esta temporada.

Tamara ha comenzado su operación bikini para estar perfecta este verano. Quiere bajar volumen y además de ejercicio, acude a un centro estético para completar su programa de entrenamiento.

Qué mejor que ahora para decir eso de que "de tal palo tal astilla". Con lo espléndida que es su madre, la hija no podría ser menos. La dieta que está siguiendo Falcó se basa en eliminar los carbohidratos y hacer ejercicio, nada que ver con la de su madre que se somete a un ritual de pastillas a diario para paliar las carencias que puede acarrear su rigurosa dieta. Además de solo ingerir carne transformada, y utilizar azúcar y arroz integral en sus comidas; Isabel Preysler sólo toma la fruta entre horas, prefiere beber zumos naturales que refrescos y toma un vaso de agua caliente en ayunas, para favorecer la eliminación de toxinas del cuerpo, algo que Tamara no está dispuesta a seguir.

Falcó sigue estando en la lista de solteras de oro, y aunque su amigo Enrique Solís, con quien guarda una cercana amistad, parecía un candidato ideal, no llegó a saltar la chispa. Según aseguraba su hermana Ana Boyer, Tamara está con ganas de enamorarse, casarse y formar una familia. Algo que todavía no se ha cumplido, pero su ilusión por lucir un cuerpo escultural puede hacer que le salgan pretendientes este verano.