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Iker Casillas: "Con la boda os hemos metido un gol"

  • El portero habla del enlace secreto y de su próximo hijo

Informalia

El marido de Sara Carbonero ha viajado a Madrid para atender un compromiso profesional y, a pesar del celo con el guarda su intimidad, ha querido hablar sobre su boda secreta y su segundo retoño: "Ya tenemos el nombre del bebé".

Iker Casillas está feliz y se le nota. Acaba de casarse con su chica, Sara Carbonero, espera su segundo hijo para finales de mayo y tiene contrato con el Oporto hasta 2018. De todo eso habló este lunes, durante la presentación del champú H&S, del que es imagen. El cancerbero bromeó con el secretismo de su boda: "Os hemos metido un gol". Iker justificó su ceremonia íntima asegurando que "no nos gusta estar en boca de todo el mundo ni que nos miren con lupa". El portero no lucía el anillo de compromiso en su dedo, algo que no pasó desapercibido: "Al ser portero nunca llevo anillos, ya que me molestan y tampoco va conmigo".

La boda íntima de Iker y Sara, donde el único invitado fue su hijo Martín, se celebró el 20 de marzo en la localidad de Boadilla del Monte y Casillas ya se ha acostumbrado a referirse a Sara como "mi mujer" en vez de "mi novia".

La periodista está en su séptimo mes de embarazo y se prevé que el bebé nazca para finales de mayo. El portero no sabe si podrá estar en el parto pues coincidirá con el final de la Liga en Portugal, pero "sacará tiempo" para ver la carita de su nuevo retoño, a quien cambiará pañales y le dará el biberón como hace con su hijo Martín.

El nombre de su segundo niño todavía es un dilema. Días atrás, Sara aseguró que estaban barajando los nombres de Hugo, Bruno o Mauro, pero no es ninguno de los tres: "Te puedo asegurar que no será ninguno de esos tres. Ya tenemos elegido el nombre, pero prefiero no anunciarlo por si lo cambiamos a última hora", aseguró.

Desde que Iker firmó con el Oporto, eran muchos los rumores que aseguraban que el guardameta había tenido problemas con los aficionados, pero Casillas aprovechó para desmentir los comentarios y presumió del buen trato que han recibido desde que se instalaron en la ciudad portuguesa: "La gente nos ha tratado francamente bien, tanto en Oporto como en Lisboa. Estamos muy a gusto, muy bien y por suerte lo puedo aclarar cada vez que me preguntan por este tema. El mundo de las redes sociales también da mucho juego a mucha gente".