Rodrigo Rato, Marichalar y los Borbones coinciden en la iglesia
- El ex ministro y el ex de la infanta acudían a dos funerales
Informalia
La casualidad quiso reunir en la tarde-noche de este jueves al protagonista del día, Rodrigo Rato, con los Borbones no reinantes, Jaime de Marichalar y un grupo de importantes personajes del mundo empresarial y de la alta sociedad. Estuvieron en la misma iglesia y a la misma hora pero asistían a distintos funerales. Rato, al de su hermano; y Marichalar, al de Elena de Borbón.
Horas después de que se conociera que la Fiscalía Anticorrupción pedía cuatro años de cárcel para Rodrigo Rato por las 'tarjetas black', el ex vicepresidente acudía en una iglesia de la calle Serrano de Madrid al funeral de su hermano Ramón Rato, padre de Patricia Rato, fallecido hace ahora cuatro años. La ex del torero Espartaco y su tío el ex ministro de Hacienda estuvieron junto con otros miembros de la familia en una de las capillas de la iglesias de los jesuitas. No vimos a la mujer de Rato, Alicia González, con la que se casó a finales del pasado verano. Al tiempo y en el mismo templo, aunque en distinta capilla, tenía lugar otro funeral: el de Elena de Borbón Barucci, prima del Rey Juan Carlos, que falleció el pasado 26 de diciembre a los 67 años.
Mientras los Rato recordaban a su pariente, a pocos metros se sentaban Marisa y Alfonso de Borbón, y amigos de la que fuera gran dama de Versace en España durante los 80 y los 90, hasta que un alzhéimer prematuro le borró su memoria. Naty Abascal, Cari Lapique, Katia Guerrero o Rocío Primo de Rivera quisieron dar el último adiós a su amiga. Jaime de Marichalar también apoyó a la familia de Elenita, como la llamaban sus íntimos. También estuvieron los Garrigues: familia del segundo marido de Elena de Borbón. Jose Miguel (Michu) Garrigues Walker falleció en 2004.
Tampoco faltó al funeral de Elena de Borbón Jaime Peñafiel. Precisamente fue en una finca propiedad del periodista donde falleció hace cuatro años el padre de Patricia Rato, hermano de Rodrigo Rato, y cuyo funeral tuvo lugar por pura coincidencia en la misma iglesia, el mismo día y a la misma hora.