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Kate Middleton: mi anillo, mi tesoro
- La duquesa de Cambridge prohíbe réplicas de su anillo de compromiso
Informalia
Al más puro estilo de Gollum en El señor de los Anillos, la esposa de Guillermo de Inglaterra ha defendido su aro de compromiso y ha exigido que se retiren todas las réplicas que se venden del mismo. Su anillo es suyo y de nadie más.
Adora su anillo de compromiso y no se ha separado de él desde que el 29 de noviembre del 2010 su ahora marido lo colocase en su dedo para pedirle matrimonio. Por eso, Kate Middleton se ha cansado de ver imitaciones baratas de su preciada sortija y ha solicitado la retirada de todas ellas, especialmente en Buckinham Palace, en cuya tienda de souvenirs las venden como churros.
Fuentes de la Familia Real británica han declarado al diario Daily Mail que el anillo de la duquesa "tiene un gran valor sentimental" para ella y para su marido, el príncipe Guillermo de Inglaterra: "Es difícil echarle la culpa a Kate por no querer que se vendan copias baratas de un anillo que significa tanto para ella y del que nunca se despega".
Y no es de extrañar. El anillo en cuestión perteneció a la mismísima Lady Di y es un espectacular zafiro de 18 kilates en color azul intenso, rodeado por 14 pequeños diamantes que en 1981 entregó Carlos de Inglaterra a su jovencísima prometida, Diana Spencer. Eso sí, no se trata de una alianza exclusiva, sino de una pieza que forma parte del catálogo de la joyería Garrard, donde se puede adquirir un original por 368.000 euros.
El más perjudicado por la decisión de la duquesa ha sido Bill Skinner Studio, la empresa encargada de fabricar las réplicas. De hecho, el anillo de compromiso sólo es una de las piezas de una nueva colección que iban a poner a la venta y en las que también se encuentran los pendientes y el collar a juego con la sortija de compromiso, que pensaban vender por unos 10 euros aproximadamente. Una colección que esperaban fuera un éxito de ventas y que ahora queda en el aire.