Kim Kardashian: siete intervenciones para volver a estar perfecta

Tras dar a luz a su segundo hijo, la esposa de Kanye West ha programado hasta siete intervenciones estéticas para recuperar su figura: liposucciones, alzamiento de pecho y botox.

Su segundo embarazo le ha reportado un precioso hijo varón y 24 kilos de más de los que quiere desprenderse cuanto antes. Por eso, en vez esperar pacientemente a que las dietas y el ejercicio hagan su efecto como lo haría cualquier mortal, Kim Kardashian ha decidido acelerar el proceso a base de bisturí y milagros estéticos. La primera ha sido una liposucción con láser frío con la que se ha deshecho de buena parte de los líquidos que retuvo con el embarazo. El siguiente paso será inyectarse botox para mantener la tersura en los puntos clave (tripa y caderas), realzarse el pecho y esculpir de nuevo su trasero y afinar su cintura. Además, volverá a repetir el tratamiento facial de rejuvenecimiento inyectándose sus propias plaquetas. Todo esto sumado a las cápsulas que toma desde que dio a luz, elaboradas con su propia placenta reseca, y que le ayudarían a perder peso más rápidamente sin perder un ápice de energía.

La dedicación de Kardashian por su cuerpo ha llegado a convertirse en una verdadera obsesión que, al parecer, preocupa mucho a su marido, Kanye West. Tanto que, según sus allegados, las peleas entre ellos por esta cuestión son cada vez más habituales.

Kim (35) dio a luz a su segundo hijo, Saint, el pasado 7 de diciembre. La celebritie tiene una niña, North West, de dos años, que ya sigue los pasos de su glamourosa mamá y que posee uno de los vestidores infantiles más caros del mundo con modelos de Gucci, Givenchy o Tom Ford. Además, la pequeña recibe masajes con aceites orgánicos, se hace semanalmente la manicura y pedicura y tiene una peluquera personal.