Los diez amores de Frank Sinatra

Este sábado se cumplen 100 años del nacimiento del icono y estrella legendaria del swing y del jazz. Pero su currículum laboral y sus triunfos en el mundo de la música no son lo único destacable de su biografía. Frank Sinatra fue uno de los grandes seductores de su época y tuvo una intensa vida amorosa. Tanto, que se llegó a casar hasta en cuatro ocasiones.

Su voz, sus letras románticas y sus ojos azules eran irresistibles para miles de mujeres de su época. Pero no sólo sus seguidoras se sentían profundamente atraídas hacia Frank Sinatra.

El presumido seductor conquistó, entre otras muchas, a Lauren Bacall, que se encaprichó de él mientras su esposo, Humprey Bogart, agoniza­ba. 'La Voz', como se lo conocía, la acompañó como viuda errante a todos los estre­nos cinematográficos de 1957. Cuando ella confesó su relación a la prensa, él se alejó de ella: "Nunca me casaré con una mujer tan agobiante", aseguró entonces.

Antes de iniciar su carrera, Sinatra se había casado con Nancy Barbato, con quien tuvo tres hijos: Nancy, Frank y Tina. Los numerosos viajes del cantante facilitaron su infidelidad (una de ellas con Ava Gardner) y, a petición de ella, el matrimonio se disolvió en octubre de 1951. 

Ava Gardner fue motivo de obsesión para un buen puñado de hombres y Sinatra fue uno de ellos. Ella se lo puso difícil desde el principio: en su primera cita, y estando ya en el apartamento de Sinatra, ella rechazó acostarse con él y le 'invitó' a esperar a una ocasión mejor. Finalmente, se casaron en noviembre de 1951, pero el amor sólo les duró dos años. Una relación sacudida por el escándalo, los celos y las ame­nazas. 

Al separarse, el cantante consiguió consuelo en brazos de Marilyn Monroe, quien también se acababa de separar de su esposo, Joe DiMaggio. Al principio, su relación fue solamente amistosa, pues ambos compartían desventuras y conflictos de personalidad, pero con el paso del tiempo se transformó en un amor fugaz que hizo que la diva se mudara a la casa del cantante. Aseguran que si Marilyn no se hubiera suicidado, Sinatra se habría casado con ella.

Marilyn puso el punto final a la etapa más agitada y vibrante de la vida sentimental de Sinatra. El año mágico, 1956, ya quedaba atrás: en menos de 12 meses pasó por los brazos de Judy Garland y Kim Novak.

El intérprete se casó con su tercera mujer, Mia Farrow, cuando él tenía 50 años y ella 21, en 1966 y en Las Vegas. Él estaba en lo más alto de su carrera y ella era una jovencita encantadora que empezaba a despuntar en el mundo del cine. Su divorcio, dos años después, no fue tan íntimo como su enlace: a Mia Farrow le llegaron los papeles del divorcio al set de rodaje mientras filmaba El bebé de Rosemary.

Ocho años más tarde, enero del 76, se casó con Bárbara Marx, ex mujer de Zeppo Marx. Fue su cuarto y último matrimonio. Pese al odio que por ella sentían sus dos hijas, Tina y Nancy, Sinatra logró templar su vida afectiva.

Jacqueline Kenney fue el amor prohibido del artista. Dicen que sólo compartieron una noche de pasión. Después, ella se enteró de que Sinatra había actuado como 'carabina' entre su marido, el difunto presidente John Fitzgerald Kennedy, y las numerosas amantes de éste y rompió toda relación con él.

Natalie Wood también fue otra presa fácil para el cantante y otro de sus amores fugaces.