María Jesús Ruiz: "Nos apañamos con las dos visitas al mes para que José María pueda disfrutar de su hija"

La mano de la justicia persigue y castiga a quienes infringen la ley, como ocurrió con el empresario José María Gil Salgado, detenido en noviembre después de ser reclamado a la República Dominicana, adonde había huido para eludir sus problemas con la Hacienda Española. Pero mientras los culpables pagan por sus delitos, la cárcel implica daños colaterales a otros: es el caso de María Jesús Ruiz, pareja del detenido, que en junio fue madre de Alba, y que junto a la pequeña y su familia aguarda como puede la puesta en libertad del padre de su hija. La bebé y la esperanza sostienen la ilusión de la que fuera Miss España en 1994. Ahora ha estado en la Mercedes Fashion Week y así cuenta a Informalia su experiencia de vivir una relación con alguien a quien puede visitar dos veces al mes, gracias a las cuales han podido concebir a su primera hija juntos. El amor y la felicidad a veces no entienden de cárceles.

María Jesús Ruiz fue Miss España en 2004, justo al año anterior a Eva González. Un año después, protagonizó una de las escenas más célebres de la televisión cuando paricipaba en el reality de Antena 3 La Granja de los famosos (presentado por Terelu Campos): tuvo sexo en directo con Dani DJ, ex de Belén Esteban, en una escena recogida por las cámaras del programa que en cierto modo ha marcado la vida de la modelo, al menos desde el punto de vista mediático.

Años más tarde, en 2009, María Jesus conoció al empresario Gil Salgado, ahora detenido, 22 años mayor que ella, y con el que inició una relación fruto de la cual la modelo fue madre el pasado 10 de junio.
La llegada de la pequeña Alba ha sido toda una alegría para la modelo. Hace poco que María Jesús, que el día de navidad cumplirá 33 años, regresó de Sudamérica, donde estuvo residiendo los meses previos a que se hiciera público todo el escándalo relacionado con la detención de su pareja.

La intención de la modelo era forjarse una carrera como actriz al otro lado del charco, pero la detención de su pareja truncó los planes de la que fuera Miss España en 2004, haciendo que sus prioridades cambiaran y su familia se convirtiera en el centro de su mundo y su mejor apoyo a la hora de afrontar su embarazo.

Alba Gil Ruiz tiene tres meses y es ahora mismo el motor que da vida a su madre, María Jesús Ruiz: "Si no existiese ella, yo no sé, de verdad...". La Miss mantiene una relación con José María Gil Silgado, que desde el pasado marzo cumple condena en la prisión de Alahurín de la Torre tras ser detenido en República Dominicana en noviembre de 2014. No es la situación más propicia para traer al mundo un bebé y por ello los papás lo están pasando mal: "Es de lo más doloroso, es una situación muy difícil y nosotros lo estamos afrontando medio bien pero no quita que sea lo peor que nos ha pasado" explicaba muy tranquila, María Jesús, que comenta: "Ahora estamos muy tranquilos, tenemos paz, antes estábamos muy ansiosos, pero hemos decidido que vamos a estar tranquilos, esperando lo que tenga que venir y respetando, por supuesto, lo que decida la justicia".

En noviembre hará un año de la detención y María José habla con cierto optimismo de cara a los siguientes pasos de su pareja: "A ver, él no tiene antecedentes y tenía una condena de dos años, en otros tiempos ni siquiera habría ingresado en prisión, pero las cosas son como son y ahora yo creo que sí va a conseguir el ansiado tercer grado". Mientras esto sucede su vida sigue. Y ahora mismo ella está afincada en Jaén con su familia. "Yo no sabía nada de bebés y mi madre me está ayudando, está al pie del cañón igual que mi hermana y mis tías", dice la sufrida mujer del empresario preso.

También ha encontrado la forma de organizarse para que el papá pueda ver a la pequeña Alba: "Nos estamos apañando con las visitas familiares que son dos veces al mes".

La relación de la ex Miss con el empresario nunca ha sido muy bien vista por la ex mujer y los hijos de él. Además, su ex mujer le reclama todavía una importante suma de dinero en concepto de la manutención que debía haber pasado a sus hijos Anabel y José María. Pero la modelo prefiere no pisar este jardín: "Él tiene una parte de la familia que sí le apoyan, pero de eso prefiero no hablar, para mí las personas que existen son las que están conmigo, las demás ni siquiera sé si existen".

Dejando de lado todo lo malo, María José es clara con lo que espera del futuro y ahora, tras la delicada situación que están pasando y tras estar alejada de los focos y de la vida de lujos que llevaba junto a José María, no pide demasiado: "Teníamos nuestro domicilio en República Dominicana y pretendíamos seguir allí, pero ahora y en estas circunstancias solo quiero vivir con él y con mi hija".

Boda pendiente

Otro de los proyectos que se les quedó pendiente fue la boda. Llegaron a anunciársela a su familia y amigos y pusieron como fecha septiembre de 2014. "Queríamos casarnos. Él ya tiene todos los papeles excepto la nulidad matrimonial, pero con el Papa Francisco es más fácil. Sería por la niña más que nada, porque cuando dos personas se quieren y se apoyan lo de menos son los papeles".

Cuando la pareja puso rumbo a Panamá, que fue su primer destino al decidir dejar España, se dio a entender que ella quería conquistar las Américas y él abrir horizontes en su negocio. Más tarde se supo que huían de la condena de dos años y de la multa que la justicia española reclamaba al expresidente del club de fútbol Xerez CD. La modelo consiguió darse a conocer allí e incluso le salieron algunos proyectos en televisión. Ahora se plantea empezar de nuevo aquí, en España: "Ya me siento más recuperada y con ganas de empezar a trabajar. Me apetecen nuevos proyectos y volver a llenar esa parte de vida social y a tener ilusión. Ojalá pueda sorprender pronto diciendo que me ha salido algún trabajito", dice con optimismo.

El empresario sevillano José María Gil Silgado, expresidente del Xerez Club Deportivo, fue detenido el pasado mes de noviembre en Santo Domingo casi un año y medio después de que la justicia española dictara su busca y captura tras huir de España. La detención y posterior traslado a España se produjeron después de que se dictaran tres órdenes requisitorias en nuestro país debido a sus múltiples problemas con la Hacienda Pública y por la compraventa presuntamente irregular de Xerez Club Deportivo. Panamá, país en el que se instaló al marcharse de España y donde residió antes de marcharse a Santo Domingo, también extendió una orden internacional de búsqueda.

Gil Silgado mantiene además un contencioso con su exmujer y sus hijos por abandono de hogar e impago de la pensión alimentaria correspondiente a varios años y que asciende a unos 200.000 euros. El empresario se declaró insolvente en su día.

Además, su finca de la localidad sevillana de Espartinas, valorada en su día en 15 millones de euros, y su yeguada, permanecieron abandinadas cuando Gil Salgado huyo de España. Como consecuencia del abandono, y durante una inspección que tuvo lugar hace ahora un año por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), se contabilizaron 28 caballos en situación de desnutrición y con diversas enfermedades y lesiones cutáneas, a los que hay que sumar los 10 equinos que han perdido la vida desde que la finca pasara a manos de La Caixa a la espera de que fuera adjudicada tras su embargo. En esta inspección fue imputada la hermana de Gil Silgado, que participaba en la explotación de la finca, por un supuesto delito de maltrato animal.