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Charlène: "Jacques es el jefe de la casa y Gabriella la princesa"
- La esposa de Alberto de Mónaco habla de sus hijos
Informalia
Ni deportista de élite ni princesa de Mónaco. El rol más especial que ha llevado a cabo Charlène Wittstock es el de madre y lo demuestra cada vez que habla de sus pequeños mellizos, Jacques y Gabriella.
Siete meses después de venir al mundo, los "juguetes" del Palacio de Mónaco se han convertido en los auténticos protagonistas del Principado. Su madre no se separa de ellos ni un segundo y observa, fascinada, cómo sus bebés van evolucionando: "Jacques es el jefe de la casa. Ha crecido mucho y se parece cada vez más a su padre. Es muy observador y muy protector con su hermana. Es increíble verlos juntos", confesó Charlene a la publicación Paris Match. "Gabriella es una verdadera princesa real. Puedo decirte que su color favorito es el rosa y que 'no' es una palabra que a ella no le gusta nada".
Aún son pequeños para gatear y mucho menos para caminar, pero los mellizos se mueven como peces dentro del agua, una pasión que han heredado de su madre: "Estoy segura de que van a nadar antes de que puedan caminar", confiesa la esposa de Alberto de Mónaco. Además, asegura que su marido es un auténtico padrazo: "Es un padre excelente. Ama a sus hijos y es muy cariñoso con ellos. La vida familiar es muy importante para él. Me emociono al verle con nuestros hijos".
Jacques y Gabriella vinieron al mundo el pasado 10 de diciembre, llenando de felicidad a sus padres y también a su pueblo, que no recibía a un heredero desde hacía 57 años.