Dos años sin Aless Lequio, el "luchador marciano" que conquistó el corazón de toda España y dejó roto el de su madre, Ana Obregón
Chusa Montalbán
Este viernes, 13 de mayo, se cumplen ya dos años desde que el hijo de Alessandro Lequio y Ana Obregón muriera a causa de un cáncer. Tenía 27 años y llevaba dos batallando con uñas y dientes contra un sarcoma de Ewing, uno de los más raros que existen. El joven emprendedor conquistó el corazón de toda España gracias a su fuerza y su optimismo frente a la enfermedad y dio una gran lección de vida no solo en su círculo más íntimo sino también en su comunidad virtual, donde se definía como un "luchador" y "un marciano".
Aless vivía con su madre en Madrid. Tras estudiar Filosofía y Ciencias Políticas en la Universidad de Duke, una de las más prestigiosas de Estados Unidos, regresó a casa y fundó su primera agencia, Polar Marketing, que tuvo un éxito inmediato, pero un repentino dolor de espalda truncó todos sus sueños.
En 2018, tras acudir al hospital por un tirón en las lumbares que no le dejaba dormir, le fue diagnosticado un sarcoma de Ewing, uno de los cánceres más raros del mundo. Su madre relató entre lágrimas cómo recibió la noticia: "El médico me dijo que mi hijo tenía un tumor. No sabía qué hacer. Llega mi hijo sedado y llamo a Alessandro para decirle que estoy llorando como una magdalena y que no entendía lo que estaba pasando. Él no podía venir. Le pregunté que qué le decía si Aless se despertaba y me dijo que no le dijese nada. Estuve despierta mirándole y, por la mañana, vino el padre y se lo dijimos. Ese ha sido uno de los momentos más duros", le contó a Bertín Osborne.
Ana y su hijo cruzaron el charco en busca de un tratamiento innovador para combatir la enfermedad, pues en España no existía ninguno. En Nueva York lo trató el prestigioso oncólogo Josep Baselga: "Estuvimos 7 meses allí. Hicimos quimios de 10 y 12 horas en el hospital. En total, hizo más de 100 quimios, pero todos los días llegaba con él y ese sentido de humor, que es la lección más grande de amor que se puede dar. Le veía tan fuerte...", recordó.
Con la enfermedad en remisión, regresaron a España y Aless pudo retomar sus actividades: amigos, trabajo, familia y novia, Carolina Monje. Pero pocos meses después, el cáncer volvió. La familia se trasladó a Barcelona, donde recibió tratamiento hasta que falleció el 13 de mayo de 2020. "Lo sedaron para que no sufriera. Pero él seguía sonriendo. Esa noche estuvimos a un lado su padre y al otro yo. Y se fue… Y yo me fui con él", contó completamente rota Ana Obregón. "Fui valiente hasta el final. Yo me quedé abrazada a él mucho tiempo… Y se lo llevaron. Y ahí dejé de ser fuerte".
Dos años después, Ana sigue completamente rota y así lo comparte a través de redes sociales, donde recuerda a su hijo y le envía mensajes cargados de dolor y de cariño: "Tengo un millón de 'Mamás' que salieron de tu boca guardados en mi corazón, pero hay dos que llevo tatuados con sangre en mi alma. El primero y el último: 'Mamá, te quiero desde siempre y para siempre'. Que privilegio y honor haber sido y ser tu madre, Aless", escribió hace unos días. El pasado 13 de abril, recordó sus 23 meses de ausencia: "Tengo un lugar donde guardo todo lo que no pudo ser. Todos tus 'te quiero Mamá', tus abrazos, tu risa, tu genialidad, tu protección, tu ejemplo y tu generosidad. Un lugar lleno de ti y vacío de mí. ¿Y sabes una cosa hijo mío? He aprendido que es mentira que el tiempo todo lo cura… Hay heridas que siguen sangrando toda la vida, pero aprendes que la distancia puede evitar un abrazo, un beso … pero nunca este amor infinito que crece cada día. Ojalá puedas sentirlo allá dónde estés".
Ana saca fuerzas de flaqueza y trata de continuar viviendo, por su hijo. Ha encontrado su bálsamo en el estudio, el trabajo (presentó las Campanadas 2021 con Anne Igartiburu, entre otras cosas) y en continuar el legado de su hijo, la Fundación Aless Lequio, con la que recaudan dinero para la investigación del cáncer. El último mensaje del joven en redes sociales, un mes antes de su muerte, fue un precioso epitafio: "Una y otra vez, a través de la eternidad, brillaremos juntos".