Rocío Flores se defiende de las críticas y da explicaciones tras su lipoescultura: "Llevo tres fajas y una tabla de corcho"

Rocío Flores ha dado explicaciones en Instagram tras recibir comentarios, buenos y no tan buenos, acerca de su lipoescultura. La joven se sometió a esta operación a finales de marzo, al mismo tiempo que Olga Moreno.

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En stories de Instagram, la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores escribió este lunes: "Veo bastantes comentarios en mis últimas fotos comentando sobre la operación. Os explico. Todas estas fotos son de antes de operarme. Espero que se os haya quedado resuelta la duda. Sí llevo una faja todos los días. Cuando haga fotos después de haberme operado también lo sabréis".

Después, se grabó en vídeo para hablar en profundidad del motivo de su enfado: "He estado leyendo y la mayoría de personas que se dedican a comentar, y de manera súper despectiva, son mujeres. Volvemos a lo mismo de siempre", ha remarcado.

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Para apaciguar las aguas, ha desvelado que sí lleva faja... y algo más: "Todavía no he hecho ninguna sesión de fotos después de haberme operado. Y sí. Llevo, no una faja, sino tres diarias y una tabla de corcho". Por último, ha aclarado que ya dará más detalles acerca de la operación y la recuperación, por si "puede ayudar" a alguien a través de su experiencia.

A sus 25 años, la colaboradora se ha operado el pecho, se ha puesto botox, ha aumentado el tamaño de sus labios, se ha sometido a una bichectomía y ha remodelado su nariz sin rinoplastia. Tras perder 20 kilos, se rindió al bisturí con esta lipoescultura. Todo para lucir curvas más pronunciadas.