El refugio secreto de Naty Abascal y sus hijos está en la isla portuguesa de Tavira

Es un lugar paradisiaco, un rincón perdido en medio del Algarve. La isla portuguesa de Tavira es el refugio secreto en el que Naty Abascal y sus dos hijos encuentran la paz que les falta en España por el férreo control periodístico. Tavira es una isla de arena de once kilómetros de largo, situada en el parque natural de la Ría Formosa, que cuenta con cuatro playas en las que está permitido practicar el nudismo. No extrañaría que Luis Medina, el hijo pequeño de la socialité, elija ese recóndito paraje para desconectar en estos días de Semana Santa del escándalo en el que está implicado por la venta de material sanitario defectuoso al Ayuntamiento de Madrid.

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El día 25 tendrá que declarar en un juzgado de la capital. Aparenta una cierta tranquilidad, pero la procesión va por dentro. Aún así, el aristócrata asegura, por activa y por pasiva, que no teme las consecuencias judiciales y que está convencido de que la causa será archivada.

Ni se le pasa por la cabeza que le puedan condenar a una pena de prisión. En este aspecto, se siente muy tranquilo. Es más, manifiesta que está deseando declarar ante el juez: "No he hecho nada ilegal ni ilícito", insiste.

Como saben nuestros lectores, Medina se llevó una comisión de un millón de euros por actuar como intermediario entre la persona que consiguió en China el material de marras y un alto cargo del ayuntamiento.